Un día con Ausió

27 mar 2014

Ausió Sistemas de Elevación fabrica en su planta de Vic (Barcelona) 500 puentes grúa al año para el mercado nacional e internacional.Logismarket se ha pegado a sus talones durante una jornada completa para comprobar in situ cómo lo hacen.

Son las ocho de la mañana y en el departamento de atención al cliente de Ausió ya se encuentran bien despiertos. Entre sus muchos cometidos está el de avisar a los responsables comerciales de cada zona de España de las necesidades de los nuevos clientes.

Los de siempre, claro está, ya saben quién es su distribuidor y no les hace falta llamar a la central, situada en Vic (Barcelona), cuando solicitan una oferta, por ejemplo, de un nuevo puente grúa o de un semipórtico. El siguiente paso corre a cargo de los comerciales, que visitan las instalaciones del usuario para asesorarle acerca de cuál es la solución de elevación más oportuna en cada caso.

9.00: Análisis del riesgo

En el departamento de administración de la central de Vic reciben los pedidos elaborados por los comerciales, que incluyen todos los datos técnicos del equipo a fabricar.Tras elaborar la oferta y determinar el precio se efectúa un estudio del riesgo comercial y financiero del cliente. “Un puente grúa estándar puede costar entre 10.000 y 20.000 euros, pero podría llegar a valer hasta 200.000 euros en caso de ser especial”, subraya Roger Faja, director industrial de Ausió.

Y continúa: “Si no surgen dudas en cuanto a la capacidad económica del cliente se pone en marcha el pedido. En cambio, si existen se busca una solución para minimizar el riesgo”.

10.30: Del pedido a los planos

A partir de este momento quien toma protagonismo es el pedido. En el área técnica se elaboran los planos.Antes, los responsables de este departamento confirman que el equipo se puede fabricar. “En ocasiones hay solicitudes que se salen de los estándares y puede ser que se desestime su producción por suponer unos costes demasiado elevados”, apunta Roger Faja.

Es necesario estudiar cada caso y decidir según unos límites.Además, no só- lo influyen los requisitos del cliente sino que también existen otros factores,como por ejemplo,la influencia del viento, de la nieve, del ambiente salino,etc.para un equipo de exterior. Faja es tajante: “No se deja nada a la improvisación”.

11.45: Medición

Antes de empezar a fabricar, un requisito es la toma de medidas en casa del cliente. De esto se ocupa un profesional. No hay que olvidar que un puente grúa, al igual que los demás productos que fabrica y comercializa Ausió, se hace completamente a medida, no hay ninguno que sea cien por cien estándar. Tras la medición, el departamento técnico recibe el documento con todo los datos necesarios. Incluso se reflejan, de cara al futuro montaje, los posibles problemas que puedan surgir.

12.30: El equipo toma forma

A partir de los datos definitivos y su codificación en el departamento técnico se elabora el plano de fabricación, que se remite al cliente para que dé su conformidad. Después se introduce el plano en el sistema informático y se le asigna un plazo de entrega, que oscila entre las seis semanas para un puente grúa y cuatro para un kit, el cual se compone del polipasto, los testeros y el equipo eléctrico.

13.00: Abastecimiento

Al introducir el pedido en el sistema se codifica hasta el último tornillo necesario para cada equipo de modo que se crean unas necesidades de material para fabricar. El MRP (Material Requirement Planing), el sistema informático que gestiona la producción, hace una previsión de las unidades y componentes sugiriendo las órdenes de compra oportunas, los posibles proveedores y las fechas de petición.

Este método, teniendo en cuenta el plazo de entrega al cliente y conociendo el tiempo necesario para cada fase de producción, organiza el calendario. Lo único que se decide son los proveedores definitivos. El departamento de compras y el área de producción se coordinan para que no falte material a la hora de iniciar la fabricación.-

15.00: Descarga en la fábrica

Ya recibido el material en la planta y descargado en la zona que corresponda dependiendo de a qué línea de producción pertenezca, puede ponerse en marcha la producción. De cada pedido de, por ejemplo, un puente grúa, el MRP lo desglosa en cuatro partes que corresponden a las cuatro áreas de la fábrica en las que se produce por separado la viga principal y los carriles de rodadura (por ellos se traslada dicha viga); el polipasto (que se compone de un gancho, un cable, un tambor en el que éste se enrolla, un motor que eleva la carga y unos motores que lo hacen circular por la viga).

Los otros elementos son los testeros (la mecánica que traslada todo el puente grúa a lo largo de la nave por los carriles de rodadura); y la parte eléctrica, que incluye el mando a distancia, la botonera, el cuadro eléctrico y los dispositivos de seguridad.

15.30: Disparo de salida

En la planta de Ausió es como si se fabricaran cuatro productos distin tos, que además dependen de modelos de producción diferentes. Según Roger Faja, “se ha intentado estandarizar los procesos en la medida de lo posible para optimizar al máximo la eficiencia”. El MRP también ha desglosado completamente cada fase y los tiempos necesarios de modo que los jefes de la planta se guían por sus órdenes (cortar tales metros de chapa, soldar, repasar, ensamblar, pintar, etc.).

17.00: Fabricación estándar

De los cuatro componentes de un puente grúa, el testero y el polipasto se fabrican contra stock por lotes y se van almacenando. “Si al año se venden cien polipastos de un tipo concreto produciremos 10 cada mes, consumiendo y produciendo más o menos al mismo tiempo”, explica Faja. “Esta forma de trabajo nos ayuda a mantener el stock en un nivel razonable para que no se dispare, no acumular obsoletos y aprovechar el espacio”, asegura.

18.00: Producción bajo pedido

En cambio, la parte eléctrica del puente grúa y las vigas se fabrican contra pedido. En estos casos el MRP sugiere las órdenes de compra al proveedor del material estrictamente necesario y no para producir lotes como en el caso anterior.

19.00: Control de calidad

Durante todos los procesos de producción también se llevan a cabo distintos controles de calidad.Algunos los efectúa personal especializado y otros corren a cargo de los mismos operarios. Es el caso de los pintores, que disponen de sus propios instrumentos de medición y metodología para medir las micras de grosor de la capa de pintura.“Conforme se acerca el final de la fabricación es importantísimo que no haya errores porque una vez acabado el equipo es muy difícil subsanarlos”, resalta el responsable de Ausió.

21.30: Zona de expedición

La consolidación de todas las unidades que componen el equipo se realiza en el camión y después en casa del cliente.Así pues, no se trata de un producto que se monte en fábrica.El jefe de expediciones se ocupa de coordinar la entrega, el equipo de montadores y la grúa necesaria para la descarga y el montaje.

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LA HISTORIA DE UN PUENTE GRÚA

Ausió Sistemas de Elevación lleva más de 40 años en el mercado. Comenzó con la aventura de Llorenç Ausió, padre del actual gerente, que abrió en la localidad catalana de Vic un pequeño taller propio para la fabricación de maquinaria y puentes grúa. En los noventa arranca el reto exportador pero no de forma continuada ni bajo un plan de expansión como el que tiene la compañía estipulado hoy día.

Si repasamos los equipos vendidos a lo largo de todos estos años nos podemos encontrar que se encuentran en más de 30 países. No obstante, son unidades concretas fruto de contactos esporádicos. Ausió fabrica y comercializa desde puentes grúa, en los que se ha especializado realmente, hasta polipastos de cadena o de cable, sistemas ligeros o grúas pórtico y semipórtico. Todos ellos con capacidad para adaptarse a las múltiples logísticas de producción y para resistir las más duras exigencias de carga.

Vender lejos de casa

Tal y como explican desde Ausió, actualmente el objetivo es incrementar la cuota de ventas en el mercado exterior, sin bajar el acelerador en España, “donde destaca la competencia en precios”, afirma Roger Faja, director industrial de la empresa. A lo que añade: “Incluso en muchas operaciones de venta de equipos la rentabilidad llega sólo con los contratos de mantenimiento. El mercado español está maduro y por ello hay que insistir en otros países”.

 

EL DESAFÍO:

"Seguimos un plan de expansión exterior"

Roger Faja, director industrial de Ausió Sistemas de Elevación.

En Ausió, el modelo de producción y venta para el mercado nacional es distinto al internacional, ¿por qué?

Efectivamente, para exportar nos hemos centrado en fabricar y vender kits que incluyen un polipasto y los testeros, además de accesorios, en vez de un puente grúa completo. La razón es obvia. No es eficiente transportar al otro lado del mundo vigas de 40 m de longitud porque el envío cuesta el doble que el material.

Por tanto, los distribuidores disponen de un taller que fabrica en el país de destino las vigas al igual que proporciona el servicio de montaje, puesta en marcha y posventa. Nosotros en España producimos los componentes del puente grúa, que son los que aportan la tecnología y la técnica.

¿Qué porcentaje de la fabricación de Ausió se destina a la exportación? ¿En qué países tiene mayor presencia la compañía?

Ahora mismo se produce entre un 12 y un 15% para el ámbito internacional. Hasta hace poco tiempo teníamos una gran presencia en Francia y en Bélgica, pero ya se ha empezado a abrir mercado en otros países como Irlanda, Inglaterra, México, Costa Rica, la República Checa, Marruecos y Túnez.

¿Qué empuja a la compañía a comenzar a trabajar en un nuevo país?

Desde hace unos años seguimos las directrices de un plan de expansión. No vendemos lo que surge sino que elaboramos un estudio de cada país en el que queremos entrar, localizamos un distribuidor y le aportamos la formación necesaria para fabricar las vigas, realizar los montajes, llevar a cabo el servicio técnico, etc.

En definitiva, se trata de establecer un contacto fijo y una relación estable. Así los pedidos se van sucediendo de una forma continuada: se hacen envíos de varios kits (polipasto y testeros) de una vez y determinados distribuidores disponen de un pequeño remanente de unidades en stock.

 

REPRODUCCIÓN CIEN POR CIEN PROPIA

Hace dos años que Ausió Sistemas de Elevación ha cambiado su política de producción para cumplir su objetivo de crecer en el mercado exportador y afianzar la marca. Desde ese momento, tras un proceso de estudio de la estrategia, la compañía comenzó a fabricar en sus propias instalaciones de Vic todos los componentes de los equipos de elevación que comercializa.

En los últimos tiempos, y tras 40 años de experiencia pasando por diferentes etapas, los polipastos, la unidad que más diseño aporta a la máquina, se importaban de dos proveedores situados en Alemania y Francia.

El problema era que a la hora de exportar no podíamos presentar nuestra gama en otros países porque estos proveedores ya tenían sus propios distribuidores en determinadas zonas. Sí que nos permitían comercializar el puente grúa completo pero no los polipastos y los accesorios por separado”, explica Roger Faja, director industrial de la especialista en sistemas de elevación. A día de hoy ya se puede decir con total certeza que cualquier producto de Ausió es cien por cien cosecha propia.