“La automatización ha dejado de estar reservada a las grandes empresas”
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Joakim Kembro, director del máster en Logistics and Supply Chain Management de la Universidad de Lund
Sobre el expertoEl Dr. Joakim Kembro es profesor asociado y director del máster en Logistics and Supply Chain Management de la Universidad de Lund (Suecia). Es miembro de la Academia Pedagógica de la Facultad de Ingeniería y ha recibido la distinción de Excellent Teaching Practitioner. Entre sus investigaciones destacan la logística y el comercio minorista omnicanal, las operativas del almacén, la tecnología y el intercambio de información en la cadena de suministro y la logística humanitaria. Ha recibido numerosos premios Emerald por sus contribuciones a la investigación y, actualmente, es miembro del consejo editorial de la publicación académica Journal of Humanitarian Logistics & Supply Chain Management.
Mecalux entrevista a Joakim Kembro, profesor asociado de la Universidad de Lund, para analizar cómo las últimas tendencias en almacenaje están transformando el mundo de la logística.
Lleva más de una década investigando sobre almacenamiento. ¿Qué ha aprendido durante este tiempo?
En los últimos diez años, el almacenaje ha experimentado una evolución espectacular. Ya no es posible ignorar su posición estratégica dentro de la cadena de suministro. Los almacenes desempeñan un papel crucial para satisfacer las demandas de los clientes y garantizar un proceso eficiente en la distribución de la mercancía. Las empresas pueden obtener un rendimiento muy elevado cuando tienen un almacén que se ajusta a sus necesidades.
¿Cómo la automatización está transformando los almacenes?
La nueva generación de sistemas automáticos dotados de inteligencia artificial está cambiando las reglas del juego y brindando soluciones flexibles que eran impensables hasta hace no mucho. Las empresas han pasado de cuestionarse si debían automatizar a plantearse directamente cómo automatizar. Hace años, muy pocas compañías eran precursoras en la robotización de sus almacenes. Ahora resulta imprescindible contar con esta tecnología. Las soluciones automáticas permiten reducir los plazos de entrega y de producción, minimizar los errores y aumentar la flexibilidad.
Los almacenes desempeñan un papel crucial para satisfacer la demanda de los clientes.
¿Qué tipo de empresas pueden beneficiarse de la automatización en sus almacenes?
La automatización solía estar reservada solo para grandes empresas, pero en los últimos años se ha extendido a las medianas empresas. El retail ha sido uno de los sectores pioneros en robotizar sus almacenes debido a su exigencia de acortar plazos de entrega y de producción. También estamos siendo testigos de cómo la industria manufacturera, que solía centrarse únicamente en producir, está considerando automatizar sus almacenes para optimizar las operativas.
¿Cómo ha cambiado el almacenaje a lo largo de los años?
Hace diez años, todos los almacenes eran muy similares. Ahora, cada almacén es diferente y se adapta a la compañía que está detrás. Como resultado, las distintas especializaciones dentro del almacén también están cambiando. Aunque todavía existen zonas con una operativa manual, la tecnología ha irrumpido con fuerza, con soluciones que se ajustan a las necesidades de cada empresa. Por ejemplo, según cada ámbito o los objetivos que se quieran alcanzar, pueden emplearse soluciones tecnológicas que potencien el rendimiento y disminuyan los tiempos de entrega o sistemas más flexibles que permitan manipular productos de diferentes tamaños. También pueden instalarse soluciones que optimicen el espacio, como sistemas de almacenaje que aprovechen la altura del edificio o estanterías sobre bases móviles. El debate sobre la tecnología está sobre la mesa en las cúpulas directivas de casi todas las empresas y minoristas.
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¿Qué estrategias están utilizando los minoristas en sus almacenes?
Todo empezó cuando el auge del e-commerce obligó a transformar las operativas de los almacenes. De repente, los almacenes se vieron obligados a abastecer tanto a las tiendas físicas con grandes pedidos como a servir a clientes individuales que solo necesitaban un par de zapatos o dos camisetas. Examinando esta situación, nos dimos cuenta de que cada minorista se decantaba por una estrategia diferente: mientras algunas empresas integraban los pedidos online y la distribución a tiendas físicas en un mismo almacén, otras separaban ambas operativas en almacenes distintos. También observamos que algunas de las grandes corporaciones realizaban fuertes inversiones en automatización, mientras que ciertos minoristas preferían recurrir a tecnología específica para resolver sus retos logísticos.
¿Qué factores deben tener en cuenta las empresas a la hora de configurar sus almacenes?
Adaptar la configuración del almacén es más fácil cuando el tamaño de las mercancías y las características de los pedidos son similares. Pero si empiezas a añadir variaciones en el tipo de pedidos que recibes—por ejemplo, pedidos para tiendas y clientes online—, tienes que invertir más dinero en la solución que vas a implementar. Un patrón similar se reproduce con el tamaño de las mercancías: un almacén con productos de tamaño estandarizado puede optar por configuraciones más simplificadas. En cambio, los minoristas con una gran variedad de referencias necesitarán una mayor variedad de zonas y métodos de preparación de pedidos combinados con sistemas automáticos.
¿Cómo influyen los plazos de entrega cortos en las estrategias de los almacenes?
Las grandes corporaciones están marcando el paso. Numerosas empresas piensan: “si ellos ofrecen plazos de entrega en doce horas, nosotros también tenemos que ofrecer ese plazo”. Para recortar los plazos de entrega —una tendencia en alza en multitud de almacenes— llega un punto en el que es necesario hacer concesiones. No es factible seguir reduciendo el tiempo de preparación de pedidos mientras al almacén siguen llegando una gran cantidad de pedidos y mercancías. Hay que analizar las opciones disponibles y buscar soluciones. Hace veinte años, muchas empresas centralizaban sus instalaciones logísticas y apostaban por crear economías de escala. Ahora vemos que la tendencia se ha invertido hacia la descentralización. Por ejemplo, bastantes empresas con almacenes centrales están abriendo nuevos tipos de almacenes adicionales cerca de sus clientes para cumplir con los plazos de entrega.
¿Cómo se puede diseñar un almacén para que tenga éxito?
En primer lugar, se necesita un equipo muy capacitado: desde un responsable de logística con amplias nociones sobre almacenaje hasta un responsable de IT que domine el campo de la automatización. Hemos constatado que los equipos expertos en almacenaje están cada vez más presentes en las empresas. En segundo lugar, las empresas tienen que asegurarse de que disponen del know-how necesario. Las compañías pequeñas que necesiten buscar ese conocimiento externamente pueden hacerlo con la ayuda de un socio que les guíe. En tercer lugar, las empresas solo deberían implementar sistemas que se adecuen a su negocio. Para que sea una buena inversión, la solución elegida ha de resolver sus necesidades. El mundo está cambiando a toda velocidad, si bien los almacenes requieren tiempo para adaptarse a los cambios. Lo fundamental no es lograr la precisión absoluta, sino acercarse lo más posible a ella. Por último, pero no menos importante, las empresas deben mirar al futuro para analizar el panorama general. Y recordar cuán trascendental es trabajar siempre en estrecha colaboración con todos los actores que conforman la cadena de suministro, porque tanto el almacén como los demás eslabones de la cadena están interrelacionados e influyen en el servicio prestado.