“El almacén automático ha marcado un antes y un después en nuestra forma de trabajar”
Entrevista a Mikel Jaureguizar de Normagrup
El fabricante de material eléctrico Normagrup ha recurrido a la tecnología y a la automatización para potenciar su crecimiento. En Asturias (España), la compañía posee una planta de grandes dimensiones donde produce, almacena y distribuye sus productos a clientes en más de 50 países. Los procesos productivos y logísticos están en su mayoría automatizados a fin de alcanzar un mayor rendimiento, velocidad y seguridad. Hablamos con Mikel Jaureguizar, director general de Normagrup, sobre cómo la tecnología ha dinamizado la logística de esta empresa española líder en el mercado del alumbrado de emergencia.
Mecalux entrevista a Mikel Jaureguizar, director general de Normagrup, para que nos explique cómo la tecnología ha dinamizado la logística de la empresa española líder en el mercado del alumbrado de emergencia.
¿Cómo es la cadena de suministro de una empresa como Normagrup?
Como fabricantes de material eléctrico, producimos cuatro tipos de productos: iluminación técnica y arquitectónica, alumbrado de emergencia, sistemas de detección de incendios y técnico-hospitalarios. En nuestra planta de producción cubrimos todas las fases de fabricación de estos productos, desde la creación de moldes para inyección de plástico y aluminio, hasta el mecanizado de metal, pasando por la pintura, líneas de montaje de circuitos electrónicos y líneas automáticas de ensamblado. Todo este proceso industrial nos exige una logística muy compleja, que empieza cuando el ERP nos avisa automáticamente de las materias primas que requiere para producir.
Una vez recibimos el material que necesitamos, el software de gestión Easy WMS de Mecalux identifica la mercancía que llega al almacén. Tras generar las etiquetas identificativas, el material se deposita en cajas de plástico de una medida estándar para facilitar nuestra logística interna. Estas cajas son las que se introducen en el almacén automático de Mecalux. El sistema se compone de transelevadores miniload que almacenan automáticamente las cajas codificadas siguiendo las directrices del software de gestión Easy WMS. Las cajas, además de codificadas, también han sido pesadas, lo que nos aporta un valor añadido en el desarrollo de nuestra actividad.
¿Por qué tiene tanta importancia el peso de cada caja en su operativa diaria?
Conocer el peso de las cajas que ha enviado el proveedor nos permite calcular con exactitud el consumo interno de cada producto. Uno de los problemas que teníamos antes era que la información de stock registrada era inexacta y no se consumía la cantidad que se había informado al sistema. Desde que las cajas se depositan en el almacén automático, nuestro ERP, que también gestiona la parte de producción, notifica a Easy WMS el material exacto que necesita para cada lote de producción. El sistema de Mecalux se encarga de suministrar el material requerido a las líneas de producción y de controlar la trazabilidad de la mercancía en tiempo real.
Si me reembolsaran el dinero por devolver el sistema automático, jamás lo haría.
¿Cómo se expiden los productos del almacén automático de cajas?
Antes de que las líneas de producción se pongan en marcha, se envía la orden de fabricación a Easy WMS para que el almacén automático de cajas expida la materia prima que precisamos para producir. El software organiza las expediciones siguiendo el criterio FIFO (first in, first out), es decir, se expiden primero los productos que llevan más tiempo almacenados. En cada pasillo del almacén automático, los transelevadores extraen las cajas de sus ubicaciones y las colocan en uno de los transportadores para cajas de salida, donde un robot AIV se encarga de recoger la mercancía y de llevarla a cada puesto de trabajo. Allí, los operarios disponen de todo lo necesario para trabajar y no tienen que preocuparse por recibir los materiales, que siempre llegan automáticamente a la estación de trabajo. Tampoco tienen que preocuparse por la trazabilidad de los productos: el sistema de gestión la controla de forma automática.
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¿Qué beneficios aporta el software de gestión a su logística?
El software nos brinda una serie de beneficios fundamentales. El primero es, lógicamente, la gestión robotizada del proceso logístico, es decir, ordenar el almacenaje de todas las cajas de manera automática. El segundo beneficio es la trazabilidad, saber dónde está cada caja, qué mercancía contiene, cuándo se compró, a quién se compró y cuándo se usó. El tercer beneficio es la gestión del stock. Al llevar un control del peso exacto de cada caja, tenemos la garantía de que esas unidades están allí y que no nos vamos a encontrar con una caja vacía. El cuarto beneficio es el orden que aporta en toda la instalación. El software está configurado para colocar cada producto en su ubicación sin errores y con la máxima eficiencia.
¿Cómo era antes la logística de Normagrup?
Era un poco caótica. Tenemos cuatro líneas de montaje automáticas y todas ellas demandaban material a la vez, lo que obligaba a tener muchas personas buscando productos por el almacén. Aunque intentábamos coordinarnos con producción, lo cierto es que se producían errores y contratiempos con el stock, ya que podía ocurrir que se enviara menos cantidad de producto que la solicitada. También existía desorden, es decir, productos almacenados en ubicaciones incorrectas y, como consecuencia, dificultades para controlar la trazabilidad de la mercancía. Toda esta situación nos generaba muchos problemas. A medida que se iba incrementando nuestro ritmo de crecimiento, nos dimos cuenta de que empezábamos a tener muchas limitaciones e ineficiencias en la gestión.
¿Qué mejoras han experimentado con la apuesta por la tecnología en su logística?
La disminución de operarios buscando productos y el aumento de la productividad quizás sean dos de las mejoras más evidentes. También destacaría el orden. El almacén automático nos ha proporcionado una mejor organización de la mercancía, una total trazabilidad y la eliminación de errores. La automatización evita que tengamos que detener nuestra producción por falta de materiales, un hecho que, de producirse, tendría un coste muy elevado para nuestro negocio: no solo supone tener que cambiar la línea de fabricación de forma repentina y buscar una solución inmediata, sino que también nos obliga a contactar con el cliente y decirle que no podemos entregarle el pedido. Afortunadamente, desde que pusimos en marcha el almacén automático, estos errores ya no se producen. Todo funciona como está previsto y eso mejora nuestra imagen, tanto interna ─al sentirnos satisfechos con nuestro trabajo─, como para nuestros clientes ─porque podemos prestar el servicio que se merecen─.
En definitiva, les ha compensado la inversión.
Sin duda. Más allá de la inversión inicial o la amortización del almacén automático, siempre me decía, reflexionando en voz alta, que nos olvidásemos de los números y analizáramos cómo funcionábamos, desde el desorden que había con el material hasta los problemas que nos suponía tener que parar una orden de producción porque no se localizaba una caja. Al final, los intangibles pasan a ser tan tangibles que el beneficio es indiscutible. Si no hubiéramos optado por este tipo de sistema de almacenaje automático sería imposible trabajar ahora mismo en esta nave. Por espacio, dado que, evidentemente, un sistema como este permite optimizar la volumetría del almacén. Y también por la rapidez y la flexibilidad que otorga. No lo voy a negar, soy un enamorado de la solución. Volver atrás ahora sería una locura. Si me reembolsaran el dinero por devolver el sistema, jamás lo haría. La incorporación del almacén automático ha marcado un antes y un después en nuestra forma de trabajar.
¿Qué futuro le espera a Normagrup?
Tenemos claro que nuestro crecimiento continuará, como así ha sido en los últimos cuarenta años. Nuestras necesidades logísticas también crecerán, por lo que, a corto plazo, tendremos que ampliar el número de almacenes e instalar sistemas de almacenaje automáticos, puesto que sabemos que es beneficioso para nosotros. A largo plazo, nos plantearemos automatizar la logística interna entre las diferentes naves que tenemos. Es una apuesta de futuro, pero que ya tenemos en la cabeza.