La encrucijada energética

01 oct 2005

Antes de 2060 la Tierra habrá alcanzado los 9.000 millones de habitantes. Y cada vez será más difícil que la energía llegue a todos por igual. Para conseguirlo, sería necesario que la producción mundial fuera ocho veces superior. En esta hipótesis, los recursos actualmente conocidos se consumirían en 20 años y se habrían agotado un tercio de los minerales. Según algunos geólogos, el suministro de petróleo, cada vez más caro y escaso, llegará a su cénit en una década y caerá hacia 2030. Son sólo algunas previsiones que aportan muchos interrogantes sobre el actual modelo energético, en constante revisión.

 

De la corbata a la nuclear

Nuestra huella ecológica sobre el planeta es profunda. Nos enfrentamos a una necesaria reducción dramática de los actuales niveles de consumo energético. Es un objetivo difícil de conseguir ante el cual se abren muchas opciones.Una de las más estrambóticas la propuso este verano en Japón el recién elegido primer ministro, Junichiro Koizumi. Pidió a los ejecutivos del país que aligerasen su vestimenta tradicional–oscura y de manga larga– y la cambiaran por ropa fresca de algodón, eliminando definitivamente la corbata.

Pese a que puede considerarse anecdótica, la iniciativa tuvo éxito y el país nipón redujo su factura eléctrica casi un 1% al rebajarse sensiblemente el uso del aire acondicionado en las empresas. Además,se ahorró el envío de 27.000 t de residuos directamente a la atmósfera.Estos residuos son los que componen la llamada mochila energética y los genera el elevado consumo de energía. En España, la demanda de este insumo es muy elevada y acudimos a otros países para conseguirla.

De hecho, según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), la dependencia energética exterior de nuestro país es de cerca del 80%,frente a la media de la Unión Europea, que se sitúa en el 50%. Una pesada losa para nuestra economía.

Según el IDEA, las tasas anuales de crecimiento de la demanda energética están por encima del aumento del PIB y la energía es la responsable del 78% de las emisiones totales de los gases de efecto invernadero en nuestro país. La energía que requerimos los españoles la obtenemos de diferentes fuentes, mayoritariamente del petróleo.

Según una estimación de la Dirección General de Política Energética y Minas, en 1973 la mayor parte de ésta, un 73%, se obtenía del crudo. En 1999 alcanzaba el 52% y en 2010 será de un 39% del total. El del crudo es el principal problema energético, por muchos motivos. El primero, el medio ambiente: "Desde mediados del siglo pasado, hubo un abandono progresivo de las energías renovables hacia el petróleo y el carbón. El problema no es que se agoten estas fuentes,sino la capacidad de la atmósfera para absorber las emisiones que generan", explica el presidente de la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA), José María González.

Por otra parte, es una energía que cuesta dinero, y cuyo precio aumenta a velocidad de vértigo. En opinión del presidente de la APPA,"cada dólar que sube el petróleo le supone a la balanza de pagos española 200 millones de euros". Pese al elevado coste, el ECOFIN, compuesto por los ministros de Economía de la UE, asegura que la producción de crudo no es suficiente para alimentar la creciente demanda, que seguirá siendo alta en los próximos 20años.

Por ello apuntan como única solución aumentar la oferta, y así se lo han pedido a las petroleras. Además, reivindican que se hagan públicos los niveles de las reservas de oro negro para hacer más transparente el mercado. Mientras el petróleo se pone por las nubes, no parece que surja una alternativa sólida: Kioto resulta todavía inalcanzable, las energías renovables están muy lejos de producir todo lo que podrían y se reabre el debate sobre la energía nuclear.

De momento, Francia, Estados Unidos y Finlandia apoyan esta alternativa con la construcción de nuevos reactores y el aumento de la potencia de los ya existentes. En España, el 23%de la energía que se consume proviene de las nucleares; y, a pesar de que se habla desde hace tiempo del cierre paulatino de estas centrales, el Ministerio de Industria asegura que hoy por hoy sería una insensatez prescindir de ellas.

 

Desarrollo sostenible: ahorro y renovables

El término desarrollo sostenible se acuñó en la Conferencia de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y el Desarrollo, en Río de Janeiro en 1992. Encontró eco muy rápidamente en la sociedad y medios de comunicación porque "parece solucionar los dos grandes problemas causados por nuestro sistema económico: la desigualdad social y la crisis ecológica. Pero sin renunciar al desarrollo económico", como explica el especialista en logística inversa de la Universidad de Barcelona, José López Parada.

Dos de los factores imprescindibles que desarrolla este concepto son el ahorro de consumo energético y el uso de energías renovables y limpias. El Gobierno español presentó en julio la Estrategia de Ahorro y Eficiencia Energética 2004-2012.En el plan de acción previsto para el bienio 2005-2007, el objetivo "es generar un ahorro de energía primaria acumulado de 12 millones de toneladas equivalentes de petróleo (Kteps) y una reducción de emisiones de CO2 a la atmósfera de 32 millones y medio".

Se pretende que el mayor potencial de ahorro se localice en el sector del transporte, con un 42% del total previsto, seguido por el de industria y edificación. Este proyecto gubernamental incluye también líneas de ayudas para cofinanciar el coste de las auditorías energéticas en la industria, con especial prioridad para el sector químico, alimentación, bebidas y tabaco; siderurgia y fundición y minerales no metálicos.

Hasta ahora, los planes para incrementar el uso y rendimiento de las energías renovables no han dado todo el fruto que cabía esperar. El balance del Plan de Fomento de las Energías Renovables en España–durante el periodo 1999-2004– asegura que "hasta finales de 2004 el consumo global de estas energías había aumentado en 2.700.000 t equivalentes de petróleo (Kteps) anuales". Este crecimiento, según el IDAE, fue insuficiente para alcanzar los objetivos fijados, dado que sólo se había cumplido el 28,4% del total previsto.

Ante esta insuficiencia, el Gobierno presentó recientemente el Plan de Energías Renovables (PER) de cara al quinquenio 2005-2010, para cumplir la directiva europea de cubrir con energía de estas características al menos el 12% del consumo total para el final de ese periodo. Según la estimación gubernamental, tres fuentes renovables son las que han evolucionado hasta la fecha de forma satisfactoria: eólica, biocarburantes y biogás, siendo la primera la que ha presentado un mayor grado de desarrollo,con una importante iniciativa empresarial y un mercado de excelentes perspectivas.

Por elcontrario, las áreas solares están desplegándose muy por debajo del ritmo necesario.Sin embargo, la Asociación de Productores de Energías Renovables cree que se hace mucho menos de lo que se podría. En opinión de su presidente, José María González, "desde la UCD,España ha tenido una política de renovables significativa, aunque continúa siendo insuficiente. El 2010 es mañana hablando de energía y, por lo tanto, el Gobierno se podría haber marcado unas metas más ambiciosas. En Europa se habla ya de un objetivo 20-20: llegar a 2020 y que el 20% de nuestras necesidades energéticas se cubra con fuentes limpias".

 

Fabricar renovables y consumir perecederas

Es la terrible paradoja. Pese a nuestra elevada dependencia energética, no aprovechamos ni la numerosa materia prima a nuestro alcance (insolación, viento, mareas...) ni el elevado ritmo de producción de tecnología asociada a las energías renovables. Y es que las empresas nacionales son líderes en la fabricación de la tecnología necesaria para aprovechar energías renovables,según fuentes de la Fundación Entorno.

España fabrica el 6,5% de los paneles solares del mundo, cuando la participación de nuestra industria en el mercado global se sitúa en el 1%.Es el segundo país exportador por detrás de Alemania. Además, los fabricantes españoles de aerogeneradores mantienen una notable cuota en el mercado mundial, de más del 20%. Nuestro país tiene también un elevado potencial para la producción de cultivos energéticos por su gran extensión.

Conforme a la PAC (Política Agraria Común), la cantidad de terrenos sin cultivares de dos millones de hectáreas. Pero disponer de los recursos no significa necesariamente aprovechar los bien. Explica José María González que "en el mundo sólo aprovechamos el 2,5% de la energía que nos manda el sol. Si la optimizáramos lo suficiente, ahorraríamos hasta el 80% de lo que gastamos en verano con el aire acondicionado". Dice también que se podría obtener hidrógeno a través del sol y que sólo con una pequeña parte de la insolación que recibe el Sáhara tendríamos suficiente combustible para satisfacer eternamente las necesidades de combustible de todos los coches de Europa.

Según los Productores de Energías Renovables, la energía más limpia y eficiente en España hasta ahora es la hidráulica, como demuestran estudios de análisis de ciclo de vida de las centrales que se dedican a este tipo de energía. La eólica ha sido la que más ha crecido. De hecho España es ya la segunda potencia eólica mundial. La pregunta es clara. ¿Por qué, si disponemos de estos recursos, no los exploramos y utilizamos más? González comenta que "lo que estáclaro es que en el juego económico internacional no se puede ser un Quijote. Estados Unidos y China contaminan mucho y hasta que todos no jueguen con las mismas cartas, esta situación se puede prolongar".

 

La conciencia ecológica

Aunque los grandes jugadores de esta partida todavía dudan, cabe decir que la conciencia ecológica de las firmas españolas aumenta. Según datos del Informe Entorno 2003 sobre la gestión ambiental de la empresa española, la actitud general de la industria es todavía clasificada como reactiva. Aún es mayoritaria la opinión empresarial de que los cambios hay que hacerlos porque la ley lo exige, aunque los datos indican una tendencia positiva en los próximos años.

Pese a ello, el índice de entorno ambiental, que evalúa el grado de compromiso de la empresa con el medio ambiente, ha subido más de 10,6 puntos entre 2001 y 2003, hecho que hace pensar que, si sigue la tendencia, pronto la industria será considerada proactiva, y habrá integrado el medio ambiente en la gestión empresarial. Según fuentes de la Fundación Entorno: "El 50% de las compañías todavía no poseen una formación suficiente en materia medioambiental, déficit que destaca especialmente en ámbitos como la hostelería y el refino de petróleo".

Por tipos de actividad, los sectores de fabricación de material de transporte y construcción son los que manifiestan tener una actitud más favorable respecto al medioambiente y al desarrollo sostenible; en ellos más del 80% de las empresas se define como proactiva o excelente. Además, España es el cuarto país del mundo en número de emisión de la ISO 14000.

Esta norma, de la Organización Internacional de Normalización,proporciona elementos que permiten conseguir objetivos medioambientales y económicos. Acorde con los datos de AENOR, que emite un 48% de estas normas en nuestro país, España era en 2003 la cuarta nación del mundo con más certificaciones de este tipo, unas 4.860, por detrás de Japón (13.416), Reino Unido (5.460) y China (5.064). Y por delante de Alemania, Estados Unidos y Suecia.

 

Evitar el vertedero

La logística inversa se desarrolla plenamente a partir de la Conferencia de Río de Janeiro, y desde entonces ha perfeccionado la posibilidad de recuperar todos los componentes de un producto al final de su ciclo de vida para reaprovechar los o reciclarlos al máximo. El objetivo es que sea una mínima parte del mismo la que acabe en el vertedero. Según este José María González: "La gestión medioambiental de la empresa empezó siendo un dolor de cabeza y ahora es una fuerte ventaja competitiva, que permite diferenciar su imagen y mejorarla. En todas las fases de la cadena se ha extendido la preocupación medioambiental, de manera que un residuo determinado de una industria puede acabar siendo usado como materia prima en otra".

Esta estrategia requiere de mayor complejidad en la gestión empresarial, porque ya desde el diseño del artículo se tiene una gran responsabilidad. Se puede reducir la variedad de materiales que lo componen o aumentar al máximo el empleo de componentes recuperables al final de la vida del mismo. Las actividades relacionadas con la logística inversa son los procesos que una compañía utiliza para recoger los productos usados, defectuosos, sobrantes o caducados, así como los embalajes y elementos de transporte.

A partir de ahí la empresa debe decidir para cada producto su destino final y el flujo de su cadena logística. Puede ir desde volver a vender, reacondicionar o exportar a reutilizar materiales o reciclar. Hay varios sectores que ya han aprovechado al máximo las oportunidades de negocio logístico que abre la normativa medioambiental, cada vez más estricta. Bastantes de ellos utilizan la vía de la logística inversa. "Se está viendo mucho en el tema de residuos, envases y embalajes, o con el famoso punto verde. También funciona muy bien con los automóviles. Por el contrario, sectores como el de la construcción y el textil todavía tienen mucho camino por recorrer", apunta López Parada.

Según el profesor, las comunidades autónomas más avanzadas en aplicación de logística inversa son Cataluña y el País Vasco. La logística inversa será muy útil (ver Mecalux News nº71) a partir de ahora en el sector de la electrónica y los electrodomésticos. Desde agosto, los productores y distribuidores están obligados a asumir su retirada y reciclaje, aunque los consumidores aportan, con el pago de un canon extra, una parte de este trabajo.

El tributo es más o menos elevado en función de la capacidad de aprovechamiento de los componentes del equipo. Por ejemplo, las bombillas y los tubos fluorescentes tendrán un canon alto porque tienen poco valor, mientras que en los móviles será más bajo puesto que se reaprovecha casi todo. En 2004, España recicló 207.376 t de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos –166.648 de los cuales procedían del uso doméstico.

 

TRATAR CON RESIDUOS PELIGROSOS

Ecocat es una empresa que se dedica al tratamiento de residuos peligrosos en toda España. Iniciaron su actividad en 1989 y, como explica su director comercial, Aldo Foppoli, las cosas han cambiado mucho desde entonces. "Hoy en día hay un número de destinos de tratamiento muy elevado y unos requisitos mucho más sofisticados. Los mismos productos peligrosos tienen actualmente un número mayor de tratamientos y gestores. En paralelo, han crecido los procesos de recuperación y revalorización puesto que en 1989 no había nada".

INICIATIVAS ECOLÓGICAS

El periodista especializado en información ambiental, José Luis Gallego, explica algunas de las iniciativas más recientes en procesos de reciclaje. Una de ellas es el Banco de Residuos. Consiste en poner en contacto a diferentes empresas que utilicen un mismo componente, ya sea como materia prima o como residuo. "Si una industria genera residuos que contienen plomo, quizá otra los necesite como materia prima. Se trata simplemente de que se conozcan y gestionen los traslados",analiza Gallego. Otro sistema innovador es la recogida neumática de residuos, que podría hacer desaparecer los contenedores de las ciudades.Se trata de separar los residuos en destino y no dejar ese trabajo al consumidor. De momento se han hecho dos pruebas piloto en Barcelona.