Logística urbana en la recogida de residuos

01 may 2002

El proyecto "BCNeta!" ha transformado los servicios de limpieza y recogida de residuos en la ciudad de Barcelona. La operativa se ha adaptado a cada barrio, mientras que la introducción de nuevas tecnologías ha incrementado la producción y ha permitido crear un servicio personalizado de retirada en los comercios. Tres grandes concesionarias, Urbaser, Cespa y FCC, se han repartido estas tareas en la capital catalana y han abierto parques logísticos urbanos para optimizar las rutas.

El factor medioambiental, que tanto peso ha ganado en los últimos años en la conciencia colectiva, ha sido el caldo de cultivo para los dos factores que propiciaron la puesta en marcha, en noviembre de 2000, del proyecto "BCNeta!".

El alto nivel de exigencia de los ciudadanos de Barcelona hacia el servicio de recogida de basura del ayuntamiento, por una parte, y la apuesta decidida en Europa por la retirada selectiva de los residuos y su reciclaje, por la otra, han traído un significativo cambio en la gestión de estas prestaciones.

El primero de los factores mencionados ha motivado la apertura de dos nuevas líneas de actuación. El consistorio ha adaptado la recogida a las necesidades y a las características específicas de cada barrio (actividades, orografía, densidad de población, etc.), con el consecuente ajuste de la operativa.

Asimismo, se han introducido nuevas tecnologías y sistemas para incrementar la producción del personal. En cuanto a la recogida selectiva de residuos y el posterior reciclaje, su potenciación ha convertido a Barcelona en una de las primeras ciudades de España que apuesta radicalmente por esta opción respetuosa con el medio ambiente.

La creciente exigencia de los ciudadanos y la introducción del componente medioambiental determinaron la integración de los servicios de limpieza y recogida de residuos, que es una de las principales novedades de "BCNeta!".

Antes de su puesta en marcha, estos servicios básicos de competencia municipal eran gestionados, por separado, en dos grandes bloques, de manera que un grupo de empresas se encargaba de la higiene viaria y, un segundo, de la retirada de la basura. Con "BCNeta!", un único operador se encarga al alimón de ambos trabajos. De este modo, la empresa concesionaria tiene una responsabilidad integral sobre el estado que presenta la zona de la ciudad que está a su cargo.

El gerente de la Dirección de Servicios de Limpieza Urbana de Barcelona, Ricard Frigola, asegura que este concepto "es muy importante, porque los ciudadanos que contribuyen voluntariamente a la retirada selectiva son personas exigentes que, cuando llegan al punto de recogida limpia (verde, azul o amarillo) también quieren que el entorno esté en condiciones. Con el sistema actual", –concluye Frigola–, "las competencias están claras: el operador único también debe tener limpios el entorno y los contenedores".
 

Reparto de la ciudad

Urbaser (Grupo Dragados), Cespa (Grupo Agbar), FCC y CLD (cooperativa formada por antiguos barrenderos de la ciudad que se han especializado en la limpieza de mercados, papeleras y graffitis) son las cuatro empresas que obtuvieron en 2000 la concesión, por un periodo de siete años, de la limpieza y recogida de residuos de Barcelona. El montante total de la contrata es superior a los 667 millones de euros.

Urbaser, Cespa y FCC se reparten la ciudad en su labor diaria. La zona norte (que incluye los distritos de Nou Barris, Horta-Guinardó y Sant Andreu) está adjudicada a Urbaser; la parte este de la capital, con los distritos de Sant Martí, Poblenou y el Eixample, está a cargo de Cespa; y las zonas sur (Ciutat Vella, Poble Sec y Sants) y oeste (Les Corts, Gràcia y Sarrià-Sant Gervasi) son gestionadas por FCC, empresa que cuenta con el 43% del total de recursos asignados por el ayuntamiento a limpieza y recogida (Cespa tiene un 32% y Urbaser un 25%).

Debido a la especialización que implica su trabajo, CLD es la única de las cuatro empresas que realiza su actividad por toda la ciudad. En el vaciado y limpieza de papeleras, –una de sus competencias–, se considera que los itinerarios y la programación de la recogida pueden optimizarse, desde un punto de vista logístico y de recursos humanos, si se atiende a criterios funcionales y no territoriales. Con las pintadas y graffitis ocurre lo mismo.
 

Bases logísticas

Las tres grandes concesionarias operan desde sendos parques centrales urbanos, donde tienen su base de operaciones todos los vehículos implicados en el servicio. El de Urbaser está situado en el barrio del Bon Pastor, en el distrito de Sant Andreu, mientras que Cespa y FCC lo tienen en la Zona Franca de Barcelona. Estas instalaciones disponen de oficinas, almacenes, garajes y talleres para la reparación de vehículos.

La particularidad de estos centros logísticos es que están dentro de la ciudad, algo que no es habitual. José López, gerente del parque barcelonés de Urbaser (empresa que también gestiona servicios de limpieza en otras capitales españolas, entre ellas Madrid, y en ciudades de Gran Bretaña o Latinoamérica), asegura que lo normal es que este tipo de instalaciones estén "apartadas de la ciudad o en el extrarradio, entre otras cosas por la dificultad de conseguir licencias para operar dentro de las urbes".

Urbaser ha saneado y acondicionado los accesos y viales del entorno, dos actuaciones que forman parte de lo pactado con el ayuntamiento. La inversión total asciende a 24 millones de euros. El recinto del Bon Pastor acoge 178 vehículos "en el mismo lugar donde prestas el servicio, con lo que consigues mejorar los tiempos de respuesta, sobre todo en la limpieza", afirma López. La ubicación de este parque, con viviendas en sus inmediaciones, también ha condicionado su aspecto ya que "normalmente, son más austeros, pero éste es un edificio singular".

Los residuos no pasan, en ningún caso, por los parques centrales de las concesionarias, ya que los camiones los trasladan directamente a una de las tres plantas de tratamiento que funcionan en la actualidad: la incineradora de San Adrián del Besós, el Ecoparc de la Zona Franca de Barcelona (a donde sólo va la basura orgánica recogida de forma selectiva en toda la ciudad, incluida la de la central mayorista Mercabarna).

También van al centro de transferencia de Viladecans, donde los residuos se trasvasan a otros vehículos para que los suban hasta el vertedero controlado del Garraf (Barcelona). Existe una cuarta planta de tratamiento, situada en la población barcelonesa de Gavà, para envases y embalajes de plástico (los que se recogen en los contenedores amarillos), mientras que el vidrio, papel y cartón, que también forman parte de la recogida selectiva, van a parar a los operadores privados Ecovidrio y Ecoenvés, que se encargan de su reciclaje.

Los tres operadores cuentan igualmente en cada distrito de la ciudad con centros operativos intermedios que permiten la optimización de los recorridos, fundamentalmente en las tareas relacionadas con la limpieza. El objetivo de estas infraestructuras auxiliares, que disponen de almacenes y vestuarios, es minimizar el tiempo de desplazamiento de los trabajadores hacia las zonas de trabajo. Desde aquí sale el personal que realiza su tarea a pie.

Venta de energía a la red eléctrica

Para el tratamiento de los residuos orgánicos, por el momento sólo está habilitado el Ecoparc de la Zona Franca. Sin embargo, está en construcción un segundo centro de estas características en Montcada i Reixach (Barcelona), mientras que un tercer Ecoparc, que se ubicará junto a la incineradora de San Adrián, se encuentra en periodo de licitación.

Con una superficie de 7.000 m2, el Ecoparc de la Zona Franca cuenta con un sistema de pretratamiento para residuos seleccionados previamente. Por un proceso de metanización, la planta recicla la materia y genera energía, para venderla posteriormente a la red eléctrica. Con los desechos de esta operación se fabrican abonos agrícolas.

Por su parte, la planta integral del Besós recibe materia no seleccionada en origen. Sin embargo, dispone de un método para hacer la selección in situ y separar la basura en diferentes fracciones, reciclarla e, igualmente, obtener materia orgánica mediante la aplicación de distintos procesos industriales. Finalmente también produce, por incineración de los restos, energía para vender a la red.

En lo que respecta a la retirada convencional de basura depositada en contenedores, el destino final de las bolsas depende de la situación de los containers. En este sentido, la ciudad se divide en dos mitades, tomando como referencia el céntrico distrito del Eixample. Todas las bolsas de la mitad norte van a la incineradora de San Adrián, mientras que las que se retiran desde el Eixample hasta los barrios del extremo sur acaban en El Garraf.

Una flota de 890 vehículos

El parque de vehículos de los servicios de recogida y limpieza de la ciudad de Barcelona consta de 890 unidades. Las asignadas a la recogida (229) incluyen recolectores de todo tipo (carga posterior, lateral, retirada en comercios, grúas para iglús, etc.), mientras que las 661 destinadas a limpieza engloban desde carretones portabolsas hasta vehículos de playa o tratamiento de nieve, pasando por unidades de inspección o barredoras.

La capital tiene instalados un total de 26.778 contenedores, que se distribuyen del siguiente modo: 16.109 unidades de diferentes capacidades para la recogida domiciliaria; 6.357 (incluyendo 1.467 del tipo iglú) para la recogida selectiva; y 4.312 cubos destinados a la recogida en comercios.

Para poner en marcha todo el aparato logístico que implica la operativa del servicio es necesaria la presencia diaria en las calles de 2.032 trabajadores (663 retiran basura, 1.200 limpian, 65 vacían papeleras, 17 borran pintadas y 84 se dedican al control de calidad y la promoción del medio ambiente).
 

Despliegue de efectivos

La puesta en marcha del 100% de "BCNeta!" se hizo en cinco meses. La planificación previa permitió desencadenar, en noviembre de 2000, la operativa (que implicaba el despliegue gradual de los contenedores y la puesta en marcha de los distintos equipos y vehículos) y terminarla el 31 de marzo de 2001. "Es la primera vez en la historia de España" –asegura Frigola– "en la que una operación de estas características se realiza en cinco meses".


La implantación de BCNeta! ha necesitado la realización de los siguientes procesos transversales: subrogación de personal, ya que las modificaciones han afectado a 2.000 personas que han cambiado de lugar de trabajo; modificaciones en el marco normativo de las ordenanzas municipales; rediseño de la imagen corporativa (vehículos, uniformes); diseño de una estrategia de comunicación y participación ciudadana (los servicios de limpieza dedican un cinco por ciento de los recursos totales a este capítulo).

También la definición de estrategias de marketing para comercios y mercados ya que, según Frigola, antes de la implantación de la nueva retirada comercial "hay que ir comercio a comercio convenciéndoles de que este sistema es el que deben utilizar". En la actualidad hay 8.000 establecimientos adheridos a este nuevo régimen.

La inversión en Investigación y Desarrollo (I+D) para la implantación del proyecto dio su fruto con la introducción del sistema robotizado de recogida lateral, que ha permitido aumentar la capacidad de los contenedores y pasar de tres a un solo conductor por camión. La flota de BCNeta! es totalmente nueva e incorpora la última generación de vehículos. ç

El ayuntamiento ha firmado convenios de colaboración con países como Jordania o Cuba, gracias a los cuales los antiguos camiones han ido a otras ciudades, para continuar prestando servicio hasta el fin de su vida útil. Por su parte, el plástico de los contenedores viejos ha sido reciclado.

Los servicios de limpieza de Barcelona ya se modernizaron, tecnológicamente hablando, a principios de la década de los 90. Pero desde el punto de vista operativo, el gran impacto se ha producido con la recogida masiva con camiones de carga lateral. La introducción de los nuevos vehículos ha permitido liberar recursos humanos y desplazar parte del personal al nuevo servicio de recogida comercial y a prestaciones a medida para algunos barrios.
 

Control de rutas y pesaje

Todos los vehículos de recogida están controlados mediante un sistema GPS, que permite su localización automática en tiempo real. Asimismo, el GPS permite comprobar que se cumplen los itinerarios acordados entre las concesionarias y el ayuntamiento, o lo que es lo mismo, que se realiza el trabajo.

Para esta tarea de control, Cap Gemini Ernst & Young ha desarrollado para el consistorio barcelonés el Sistema Integrado de Gestión de Limpieza (SIGNet). Esta aplicación gestiona ficheros que actualizan constantemente la información sobre el cumplimiento de las rutas y los horarios, a la vez que permite la programación de estas funciones. A través de una intranet, cada concesionaria tiene acceso a la información que concierne a su flota, mientras que la supervisión total de la operativa se realiza desde el edificio de la Dirección de Servicios de Limpieza Urbana de Barcelona.

SIGNet también gestiona el sistema de pesado automático que incorporan algunos camiones que realizan la recogida en establecimientos. A los llamados “grandes productores” (aquellos comercios, restaurantes u hoteles que generan gran cantidad de residuos) se les cobra en la actualidad a partir de una estimación hecha por módulos.Pero tras un año de servicio, el ayuntamiento prevé comenzar en breve a facturar en función del número de kilos exacto que se recoge, que es uno de los objetivos finales del proyecto.

"Es un principio de la gestión de los residuos: quien contamina, paga. Por tanto, quien más contamina, más debe pagar. Seguramente de cara al año que viene podremos introducir este sistema. Pero todo esto debemos explicarlo muy bien a las asociaciones de comerciantes, para convencerles de que es equitativo y correcto", afirma Frigola.

Por su parte, las concesionarias cobran, en Barcelona, por precios unitarios. El contrato contempla un importe por tonelada recogida, que fue fijado en su día en las respectivas ofertas presentadas por las propias empresas. "Barcelona", –asegura Frigola,– "ha sido novedosa en este aspecto: es un contrato de servicio en el cual se paga en función de los resultados obtenidos y del trabajo realizado, no por recursos instalados".

El ayuntamiento mantiene un doble sistema de certificación, puesto que a la medición que realizan los pesadores automáticos de los vehículos se suma la que se lleva a cabo en las plantas de tratamiento. Los camiones llevan un tac identificativo que indica el número de vehículo, la concesionaria a la que pertenece y el tipo de recogida que ha ejecutado.
 

Comparación con Europa

En la ciudad de Barcelona se retiran anualmente 770.000 t de residuos (2.110 t de media diaria). El servicio estándar de recogida se realiza por la noche, a partir de las 22.00 horas, y termina cuando los vehículos acaban el itinerario que tienen asignado (los camiones hacen siempre más de un viaje a los puntos de transferencia, para vaciar y poder continuar el recorrido).

El único motivo por el cual la recogida se lleva a cabo en su mayor parte por la noche es la optimización de las rutas. "En otras poblaciones de Barcelona lo hacen de día, y lo mismo ocurre en la mayoría de ciudades europeas que no tienen una alta densidad de población, pero aquí el tráfico no lo permite", afirma Frigola.

Según Frigola, la capital catalana coincide con la mayoría de ciudades europeas en su apuesta decidida por la recogida selectiva, "algo en lo que Barcelona es pionera en el Estado español". Pero la metodología concreta que se aplica en cada país depende de la cultura de los ciudadanos del lugar y su grado de implicación en los servicios comunitarios:

"En Alemania, por ejemplo, cada día recogen una fracción diferente (los lunes recogen la orgánica, los martes el papel, los miércoles el cartón, etc.), y la gente separa los desechos y los guarda en su casa hasta que llega el día de sacarlos", explica Frigola.

"En una cultura mediterránea, esto es imposible de llevar a la práctica, entre otras cosas porque la basura orgánica no es posible aguantarla una semana en casa. Por eso cada ciudad tiene su propio modelo de recogida, pero Barcelona es ahora mismo pionera en tecnologías, sistemas y distribución de frecuencias", concluye.

Frigola asegura que, desde el punto de vista de la recogida selectiva, Barcelona se asemeja a las ciudades alemanas o a Copenhague. En cambio, en la organización del servicio responde al estándar de la gran ciudad española; "la recogida nocturna diaria que tenemos es única en el mundo".
 

Implantación de parques de vehículos para limpieza urbanística

La ingeniería Barcelonesa Movint ha sido la encargada de realizar el estudio logístico para la implantación de los parques industriales de la flota de vehículos de Urbaser y Cespa destinados a la limpieza de las calles y la recogida de residuos en Barcelona. En ambos casos, el objetivo era realizar una instalación ágil en los recorridos de los vehículos y con la máxima capacidad.

Para lograrlo, se tuvo en cuenta la minimización de maniobras en recorridos y estacionamientos, no sólo a fin de facilitar el trabajo de los conductores sino para disminuir las emisiones de gases contaminantes. Estas instalaciones aprovechan aguas residuales, reciclándolas para su uso continuado, y controlan los vertidos para su evacuación, a fin de no dañar el ecosistema con productos nocivos o no biodegradables.

Desde Movint se apunta al respecto que "se ha tenido muy presente que debía realizarse una instalación ecológica en todos sus procesos logísticos, apoyando la idea de un parque de vehículos de limpieza urbanística que proyecte una imagen de fomento del reciclaje y respeto por el medio ambiente".

Para llevar a cabo los estudios logísticos para Urbaser y Cespa, se realizó previamente una recogida de información referente a la flota que poseen ambas (especificando nº de vehículos, medidas, pesos, utilidad del mismo, tipo de combustible), así como de los tipos y cantidad de contenedores.

Posteriormente, se estudiaron los procesos de trabajo: horarios de entrada y salida de los diferentes vehículos según su operabilidad; necesidades diarias de mantenimiento mecánico de las distintas unidades; residuos generados; carga de combustible; limpieza, etc.

Con toda la información recopilada se dimensionaron las necesidades de la instalación en cuanto a plazas de aparcamiento, tipos de talleres y equipos, distribución de los espacios, consumos de combustible, suministro de agua a vehículos o depósitos para vertidos de residuos. Asimismo, se estudiaron los recorridos óptimos de los vehículos dentro de la instalación.

Finalmente, la ingeniería realizó todo tipo de planos logísticos de la implantación: lay-out general, circulaciones y flujos, detalles de instalaciones de depósitos para aguas, residuos y gasolina, pavimento y señalización, codificación de parking de vehículos, instalaciones de agua, gas, oxígeno y renovación de aire, electricidad, etc.
 

Equipamientos de una instalación tipo: Urbaser
 

  • 1. Barreras automáticas de acceso y salida para el control del personal que circula por la instalación, con un puesto de control desde el cual se confirman los movimientos en el recinto.
  • 2. Gasolinera. Consta de dos aparatos surtidores con cuatro mangueras que posibilitan la carga de cuatro vehículos simultáneamente. En este mismo lugar se realizan las cargas de agua para los vehículos cisterna. Para todo ello se han instalado depósitos enterrados con separadores de hidrocarburos y decantadores de lodos. Por otra parte, los vehículos que funcionan mediante gas se cargan en las propias plazas de parking (previamente asignadas) y en un circuito rotativo: mientras un turno de camiones realiza las rutas de limpieza otro permanece estacionado en los puestos de carga de gas (habilitados en una zona independiente, con las protecciones contra incendios que indican las normativas).
  • 3. Tratamiento de aguas hidrocarburadas:
  • -Para la pista de lavado se han instalado depósitos subterráneos que realizan la función de filtrado de aguas, para su posterior evacuación al alcantarillado municipal o su reutilización.
  • -Para el lavado compacto (limpieza de containers-camión) y el túnel de lavado para camiones, el agua utilizada se decanta a otro depósito que filtra y separa las impurezas para el reaprovechamiento de la misma.
  • -La instalación también está provista de una gran balsa que se abastece de agua del subsuelo (pozo natural).
  • 4. Equipo de lavado compacto. Destinado a la limpieza de los contenedores de recogida de basuras y del interior de los camiones. Es posible la limpieza de dos vehículos a la vez, pues existen dos surtidores para ello.
  • 5. Puente estático de lavado de camiones. Para la limpieza exhaustiva de los vehículos se ha montado un puente con cuatro cepillos movibles, que realizan la limpieza de la carrocería y bajos mientras el vehículo permanece parado.
  • 6. Elevadores de camiones para taller de vehículos de gasoil. En los talleres de reparación se han instalado dos elevadores con capacidad de carga hasta 25.000 kg y cuatro columnas que permiten elevar los vehículos con todas las garantías de seguridad y facilitar a los operadores el trabajo en la parte inferior de los camiones.
  • 7. Puente grúa para taller. Se ha equipado un puente grúa de cinco metros de recorrido en uno de los talleres de reparación de vehículos con capacidad de carga para 2.000 kg.
  • 8. Equipos para taller de vehículos de gas. Existe a su vez otro taller de reparación con dos largas fosas empotradas en el suelo del taller, que permite la colocación de un total cuatro vehículos en longitud para los cambios de aceites y otras reparaciones que precisen observar el vehículo por su parte inferior. Asimismo, en este taller se han colocado pistolas enrolladoras de agua y aire comprimido, para el mantenimiento de los mismos. Se han instalado a su vez, depósitos para suministro y cambios de aceite.
  • 9. Estanterías. Se ha destinado un almacén para todo tipo de recambios, instalando cinco filas de estanterías de ángulo ranurado, una estantería específica para el almacenamiento de neumáticos y otra específica cantilever para cargas largas.
  • 10. Puertas rápidas seccionales para los talleres con el color corporativo de Urbaser.
  • -Se han instalado siete puertas rápidas en los diferentes talleres de reparación de los camiones y vehículos de la flota, donde el paso del personal es continuo.
  • -Existen dos puertas seccionales montadas específicamente en el taller de pintura y en el área del almacén. En ambos lugares el tránsito no es continuo e incluso en el taller de pintura es necesario que no entren ni salgan operarios cuando se está trabajando.

 

  • Fuente: Daniel Martínez