Coste de inventario, cálculo y cómo reducirlo

Cualquier empresa con actividades logísticas posee una serie de costes asociados a su inventario. Conocer a cuánto ascienden y tratar de mantenerlos a raya es fundamental para garantizar la viabilidad del negocio.

¿Qué es el coste de inventario?

El coste de inventario lo componen aquellos gastos relacionados con la adquisición, el almacenamiento y la gestión de las existencias durante todo su ciclo de vida. No se limita a los esfuerzos de fabricación o compra, sino que incluye otros aspectos como el espacio en el que se encuentra ese stock, la mano de obra o la merma. Contar con una previsión del inventario certera ─tanto de su valor global como de su composición─ es crucial para satisfacer la demanda de los consumidores.

Costes asociados a los inventarios

A grandes rasgos, existen tres categorías de gastos vinculados al coste total de gestión de inventarios:

• Coste de pedidos. Todas las órdenes de compra, por pequeñas que sean, tienen un precio, por lo que hay que hacer un seguimiento de las solicitudes, la facturación, los costes de mano de obra y las tarifas de transporte y procesamiento.
• Coste de almacenamiento. Es el importe que una empresa paga por mantener sus artículos en stock en una instalación, ya sea propia o de terceros.
• Coste de ruptura de inventario o stockout. Representa las pérdidas potenciales a las que puede enfrentarse un negocio si sufre una rotura de stock, es decir, si no cuenta con un producto en el momento en que un cliente lo reclama. Estos incidentes abren la puerta a que el consumidor desista de su compra o la complete en otro lugar. Es por ello que algunas empresas optan por guardar un stock de seguridad para dar respuesta a posibles imprevistos.

¿Qué son los costes fijos y variables de inventario?

Antes de calcularlos y valorar cómo optimizar los costes de inventario, es necesario conocer qué son los costes fijos y variables y la diferencia entre ellos:

• Costes fijos. Hacen referencia a todo aquello que no tiene una conexión directa con los bienes almacenados. Algunos ejemplos de estos costes de inventario son los de personal, el valor de la infraestructura y las herramientas e insumos imprescindibles para la operatividad de la instalación.
• Costes variables. Aumentan de forma proporcional al nivel de inventario. Así, abarcan los gastos relativos a la recogida, empaquetado y transporte de los productos. Si la logística está externalizada, estos podrían incluir, por ejemplo, el coste por palet que cobra el proveedor.

¿Cómo se calcula el coste de inventario?

Para calcular el coste de inventario de una compañía, es preciso saber cuál es el coste de capital, el coste de riesgo y el coste de mantenimiento que esta debe asumir.

• Coste de capital. Se trata de los gastos en los que incurre una empresa que ha pedido dinero prestado para adquirir materias primas o productos. Estos pueden oscilar según las tasas de interés.
• Coste de riesgo de inventario. Similar a la merma de inventario, se refiere a pérdidas ligadas a la obsolescencia de los artículos, incendios o robos y a toda clase de stock inactivo.
• Costes de manejo y mantenimiento. Están asociados al transporte y manipulación de mercancías.

Una vez identificados estos costes, es posible aplicar la fórmula del coste de inventario:

• El coste del inventario es la suma de lo invertido en las materias primas o productos, los costes de capital, los de riesgo y los de manipulación y mantenimiento.

¿Cómo rebajar los costes de inventario?

Aunque siempre existirá algún coste, una de las maneras más efectivas de minimizarlos es utilizar un software de gestión de inventario, ya que estos programas son capaces de hacer un seguimiento del inventario de las compañías. En el caso de Easy WMS, el sistema de gestión de almacenes de Mecalux, éste se encarga de la asignación inteligente de las ubicaciones, la secuenciación de tareas y la automatización de los flujos de información. Además, se integra con los principales sistemas ERP del mercado y con distintas soluciones robóticas y automáticas de intralogística. A continuación, se enumeran algunas formas de reducir los costes de inventario:

• Lograr una mejor previsión de la demanda. Cuanta más información se disponga sobre la intención de compra de los consumidores, más sencillo será limitar las necesidades generales de inventario para ofrecer un servicio pronto y fiable.
• Sistematizar la gestión de datos. Los softwares de gestión de almacenes actúan como el cerebro de una instalación y permiten abandonar la recogida manual de datos, lo que minimiza el riesgo de cometer errores.
• Automatizar los procesos. Las soluciones automáticas para las operaciones de entrada, almacenaje y salida de los productos mejoran la capacidad, la rapidez y la seguridad de los procedimientos.
• Adoptar el sistema just-in-time. Esta opción consiste en almacenar la cantidad de artículos o materias primas indispensable en el espacio justo y en el momento preciso, sin acumular en exceso. Entre sus ventajas se encuentra la disminución del riesgo de obsolescencia, si bien este método requiere de una coordinación óptima para funcionar correctamente.
• Ser exigente con los proveedores. Conviene que los socios comerciales con los que se trabaja apliquen las mismas buenas prácticas de la empresa y que suministren puntualmente los productos que se les requieren, cumpliendo con sus compromisos. El objetivo final es ofrecer un buen servicio a los clientes.

Controla el coste de tu inventario con Mecalux

Si los almacenes o centros de distribución son el corazón de la supply chain, es aconsejable garantizar su efectividad y hacer un seguimiento de lo que ocurre en su interior para mantener una ventaja competitiva. Para ello, también puede ser beneficioso automatizar las zonas más utilizadas de estas naves tales como las entradas y salidas.

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