Método LIFO (‘last in, first out’): usos y ejemplos para gestionar el inventario
Existen diferentes estrategias de gestión de inventario como el método LIFO para adaptar el funcionamiento del almacén a las características de las empresas y a los productos que fabrican o comercializan.
¿Qué es el método LIFO?
El método LIFO (del inglés last in, first out) es un tipo de gestión del inventario en el cual el último artículo depositado es el que se retira en primer lugar. De esta manera, los últimos lotes adquiridos o fabricados gozan de prioridad frente a los ya almacenados. Una de las principales ventajas de aplicar el método LIFO es que acorta la distancia que deben recorrer las mercancías, ya que los operarios llevan a cabo la carga y la descarga de producto por el mismo extremo del pasillo.
La opción inversa a LIFO es FIFO (first in, first out), sistema en el que la primera mercancía almacenada es la primera en abandonar las instalaciones o utilizarse en producción.
¿Cuándo se utiliza el método LIFO?
El método LIFO es menos empleado que el FIFO y suele usarse en almacenes en los que los productos no son perecederos, tienen fechas de caducidad muy largas y no pierden demasiado valor con el paso del tiempo. Esto se debe a que las unidades almacenadas con anterioridad pasarán un tiempo en stock. En resumen, el LIFO es adecuado para aquellas situaciones en las que la rotación de stock no es un factor determinante y en algunos otros supuestos:
- Artículos no perecederos. Sin fecha de caducidad cercana o de muy lenta degradación. Algunos ejemplos de mercancías indicadas para el criterio LIFO son ladrillos, cemento o productos a granel. Otras posibilidades son componentes electrónicos o muebles.
- Productos homogéneos. En ciertos entornos industriales se almacenan grandes cantidades de materiales idénticos. En esos casos no es necesario garantizar una rotación exhaustiva del stock, por lo que LIFO puede resultar útil.
Sistemas de almacenaje LIFO
Algunos sistemas de estanterías son particularmente recomendables para seguir el método LIFO de gestión de inventarios debido a su modo de funcionamiento:
- Estanterías compactas drive-in. Son los sistemas de alta densidad más sencillos y asequibles. Los componen calles de estanterías por donde penetran las carretillas para depositar y extraer palets a varios niveles de profundidad. En ellas, los palets se cargan y descargan desde un mismo pasillo de trabajo. Son apropiadas para LIFO, es decir, para una variedad de referencias reducida y muchos palets por cada una de ellas.
- Estanterías push-back. También por compactación, permiten almacenar varios palets en profundidad y con una referencia distinta por cada canal. La carga se desplaza por empuje sobre los canales con un ligero desnivel. Al basarse en el principio de gestión de carga LIFO, se accede a la mercancía desde un único pasillo de trabajo.
- Sistema Pallet Shuttle. Este sistema por compactación semiautomático aumenta la capacidad de almacenaje y agiliza la carga y descarga de palets. Un carro motorizado deposita y extrae palets del interior de las estanterías. El proceso es controlado por un operario, que introduce el shuttle en la estantería con una carretilla y lo controla mediante una tablet. Además de con LIFO, esta opción es compatible con la estrategia FIFO.
Llegada la ocasión, también son válidas otras opciones para aplicar el criterio LIFO como las estanterías convencionales para palets —uno de los sistemas más versátiles al ofrecer un acceso directo a cada una de las referencias del almacén—. En ese caso, habría que hacer un seguimiento de qué entró en último lugar. Es posible hacerlo de forma manual, pero el uso de un software de gestión de almacenes agiliza en gran medida el control de las referencias.
Ventajas del método LIFO
Utilizar el método LIFO cuando se aconseja aporta múltiples beneficios en el día a día de las instalaciones logísticas:
- Ahorro de tiempo en la recepción al poder guardar la mercancía a medida que llega.
- Almacenaje de bienes durante largos periodos de tiempo sin una depreciación de su valor de mercado.
- Mayor grado de ocupación del almacén.
- Menores distancias que recorrer al emplear el mismo pasillo para la carga y la descarga.
- Orden en el espacio de trabajo al disminuir los movimientos.
- Prioridad de salida para los artículos que llevan más tiempo en el almacén.
- Rotación constante del inventario.
- Mejor comparación entre ingresos y gastos, ya que el dato del coste de la mercancía vendida es más próximo a su adquisición.
Gestiona tu stock LIFO con Mecalux
Si has decidido implantar el método de gestión LIFO en tus operativas, en Mecalux podemos ayudarte tanto con el hardware como con el software. Como fabricantes de productos propios, hemos realizado miles de instalaciones de almacenes automáticos y convencionales en todo el mundo desde 1966. Además, nuestro equipo compuesto por más de 400 ingenieros dedicados al software está centrado en el desarrollo y mejora de aplicaciones como el sistema de gestión de almacenes Easy WMS, un aliado para obtener la trazabilidad total de las mercancías. Contacta con nosotros para que te asesoremos sobre esta y otras soluciones de almacenaje.