¿Qué es el ‘ship to store’?
El ship to store ―en español, envío a tienda― nace como una alternativa al envío de pedidos online a clientes en un contexto de logística omnicanal. La omnicanalidad representa un cambio de modelo de negocio para muchas compañías, que han de integrar los diferentes canales de venta en un solo servicio para garantizar la mejor experiencia de compra al usuario. En esa línea, el ship to store puede erigirse como una solución para aquellas empresas que buscan un equilibrio entre la eficiencia logística y un servicio competitivo.
El método ship to store consiste en enviar los pedidos solicitados online a una tienda física para que los usuarios se acerquen a recogerlos. En lugar de recibir el pedido en una ubicación escogida por el cliente ―como su domicilio o un punto de recogida―, la compañía ofrece la opción de recoger el producto de forma gratuita en la tienda física más cercana.
En un contexto de logística omnicanal, la opción ship to store resulta habitual entre los principales retailers para reducir los efectos de la última milla, que pueden representar entre el 30% y el 35% del coste total de transporte, según un estudio de la consultora Deloitte. En los envíos ship to store, los vehículos de reparto optimizan los tiempos de descarga al entregar la mercancía en un único punto, en lugar de realizar múltiples paradas.
Diferencias entre ‘ship to store’ y ‘ship from store’
Si bien los conceptos ship to store y ship from store son parecidos, se trata de modalidades de logística omnicanal diferentes. Como ya hemos comentado, en la entrega ship to store el proveedor envía el pedido desde su almacén central o centro de distribución a la tienda física más cercana para que el cliente pueda recogerlo en una ventana corta de tiempo.
Por el contrario, en la estrategia logística ship from store la tienda física actúa como núcleo del proceso de compra: desde allí se envía el producto hasta la dirección del cliente. Gestionar los envíos desde la tienda permite garantizar la disponibilidad de stock y, sobre todo, acortar los tiempos de entrega de los productos. No obstante, supone un desafío para las compañías porque las tiendas físicas pasan a ser también almacenes que combinan clientes físicos y digitales. Este cambio de función exige a las tiendas disponer de un control estricto sobre el inventario, gestionar eficientemente el packaging, así como optimizar el espacio de almacenaje.
Asimismo, suele confundirse la modalidad BOPIS ―buy online, pick up in store― con ship to store. La diferencia es mínima: en el BOPIS, no se envía stock desde el almacén central o centro de distribución hasta la tienda física, sino que el cliente se desplaza hasta el punto de venta donde hay disponibilidad de producto. Por su parte, en la entrega ship to store, la compañía envía los pedidos a la tienda física más cercana al cliente, lo que implica un desplazamiento de mercancía previo.
Impacto logístico del método ‘ship to store’
La omnicanalidad ha supuesto una revolución para los procesos logísticos tradicionales, que han visto como no solo se multiplican los canales de venta físicos y online, sino también cómo se han integrado entre ellos para ofrecer la mejor experiencia de usuario.
El ship to store entraña una dificultad logística para las compañías. Como apunta el análisis How offering a ship to store option comes at a cost, de la escuela de negocios Kellogg School of Management (EE. UU.), “los clientes que eligen la opción de envío a tienda (ship to store) pueden pedir cualquier producto en el sitio web de un minorista y recibirlo en una tienda cercana, incluso si la tienda no suele tener ese artículo”.
Una de las formas de optimizar los costes de entrega es aplicar estrategias como el ship to store, que limita los recorridos de los vehículos de transporte. Además, esta modalidad logística permite ubicar al comprador potencial en donde quiere el vendedor, es decir, en su tienda física a fin de intentar convencer al cliente que haga más pedidos. La entrega de producto en tienda conlleva la interacción entre el cliente final y la marca, aumentando la comunicación y, por lo tanto, la oportunidad de ofrecer un servicio personalizado.
Así se expresa en la publicaciónThe Value of Launching Omni-Channel Services, promovida por profesores de la Universidad de Clemson en Carolina del Sur (Estados Unidos): “Por su naturaleza, la adopción del servicio gratuito de envío a tienda (ship to store) atrae a los clientes a las tiendas locales para el proceso de recogida, lo que a su vez incrementa las visitas en el punto de venta físico”.
Un software para un ‘ship to store’ eficiente
La gestión manual de los pedidos en una estrategia ship to store puede llevar a equívocos frecuentes. Por esta razón, las empresas que ofrecen una experiencia omnicanal suelen implementar un programa digital que coordine las operativas, tanto en el almacén como en la tienda física.
Un programa de gestión avanzado, como un software de gestión de almacenes (SGA), organiza la preparación y expedición de pedidos para que se envíen a la tienda cumpliendo los plazos acordados con el cliente. El control digital del inventario es clave para asegurar un buen servicio logístico y, en consecuencia, una mejor experiencia de compra al usuario.
Tanto es así que un SGA, como Easy WMS de Mecalux, cuenta con una funcionalidad avanzada para abastecer automáticamente a las tiendas físicas de stock: Store Fulfillment es un módulo que sincroniza la mercancía almacenada en el almacén y en los diferentes puntos de venta para garantizar la disponibilidad de stock en todo momento. La implementación de este software permite que los pedidos ship to store, es decir, aquellos que implican el traslado de mercancía del almacén a la tienda, tengan un menor impacto, ya que el programa asegura un stock de seguridad a la tienda para dar salida a los pedidos entrantes.
‘Ship to store’: ¿amenaza u oportunidad?
Establecer una estrategia logística ship to store puede plantear cambios notables en la planificación logística. Sin embargo, bien gestionada, esta opción puede constituir una oportunidad para prestar una experiencia de compra completa y una nueva forma para atraer a los clientes.
Una de las claves para implementar con éxito el ship to store es automatizar la gestión de operativas para así evitar errores y coordinar los diferentes eslabones de la cadena de suministro, como proveedores, transportistas y clientes. Un software como Easy WMS es una herramienta idónea para optimizar las operativas en una logística omnicanal y para maximizar el rendimiento, tanto de las tiendas físicas como del almacén. Si estás interesado en conocer más detalles sobre los beneficios que Easy WMS puede aportar a tu logística, no dudes en contactar con nosotros. Un consultor experto te asesorará sobre la mejor solución para tu organización.