Estanterías compactas drive-in/drive-through

Las estanterías compactas, conocidas también como estanterías drive-in o estanterías drive-through, son un sistema de almacenaje de alta densidad constituido por un conjunto de estanterías que forman calles de carga interiores dotadas de carriles de apoyo sobre los que se depositan los palets. Las carretillas penetran la estructura y circulan por el interior de dichas calles para cargar y descargar la mercancía. Gracias a la altura y profundidad de las calles, esta solución favorece un gran aprovechamiento del espacio disponible y aumenta la capacidad de almacenaje en relación con las estanterías convencionales.

Las estanterías compactas admiten dos configuraciones, asociadas a su vez a dos estrategias de gestión de la carga diferentes: las estanterías drive-in y las estanterías drive-through. En la primera variante, que es la más habitual, las operaciones de carga y descarga se ejecutan desde el mismo pasillo de trabajo, por lo que la gestión del stock se realiza siguiendo el criterio LIFO (last in, first out): el último palet depositado es el primero que se extrae. En el almacenamiento drive-through, en cambio, el depósito y la extracción de palets se realiza desde pasillos diferentes, es decir, la mercancía se introduce por un lado y se extrae por el contrario. En este caso, la secuencia de carga y descarga de la estantería sigue el criterio FIFO (first in, first out): el primer palet en entrar es el primero en salir. Esta configuración suele emplearse cuando el sistema se utiliza como búfer o almacén intermedio para regular con eficiencia los flujos entre dos zonas de trabajo (por ejemplo, entre fabricación y expedición o entre diferentes fases de producción).

Las estanterías drive-in/drive-through son una solución de almacenaje por compactación que se ajusta a una amplia variedad de exigencias. Su capacidad de almacenamiento es superior a la de las estanterías convencionales y, en comparación con otras soluciones de almacenaje de alta densidad, es el sistema más simple y el más asequible. Sin embargo, el hecho de que las carretillas deban penetrar la estantería incrementa el tiempo de maniobra requerido para las operaciones de depósito y extracción. Por otra parte, como cada calle de almacenaje se reserva para una única referencia, el sistema drive-in no resulta recomendable para aquellos almacenes en los que se gestiona una amplia variedad de productos. Para estas situaciones, Mecalux cuenta también con soluciones por compactación que facilitan la gestión de mercancía más heterogénea, como las estanterías dinámicas, las estanterías push-back o el sistema Pallet Shuttle.

Si bien no existen limitaciones estructurales, la altura máxima de una estantería drive-in estará condicionada por la capacidad de elevación máxima de los equipos de manutención utilizados y de acuerdo con los sistemas de ayuda a la maniobra que incorporen (cámara, preselector de alturas, etc.).

La altura de cada nivel de almacenaje de las estanterías drive-in dependerá de la altura del palet y del tipo de sistema constructivo (con carril GP o con carril C). En el primer caso, la altura del nivel será igual a la altura del palet más 150 mm. Si se trata del sistema constructivo con carril C, el alto del nivel será equivalente a la altura del palet más 200 mm.

La profundidad de cada calle es el resultado de la suma de la profundidad de todos los palets (incluida la medida de la carga si sobresale) más una holgura por unidad de carga de, como mínimo, 25 mm. Por su parte, el número de palets almacenados en cada calle suele ser un múltiplo de los lotes de producción o de los palets que entran en un camión. Por ejemplo, una drive-in destinada al almacenamiento de pedidos acabados podría ser de 11 palets de fondo y 3 en altura, para sumar los 33 palets que tiene de capacidad un tráiler.

Para lograr una eficiencia máxima, es imprescindible que todos los palets depositados en una misma calle de almacenaje sean de la misma referencia, para evitar manipulaciones innecesarias.

A diferencia de las estanterías convencionales, en las estanterías compactas drive-in los palets se manipulan por el lado más ancho, es decir, con los patines inferiores en posición transversal a los perfiles de apoyo. La carretilla deposita el palet asentando los patines inferiores en los carriles de apoyo.

Las carretillas que se emplean en las estanterías drive-in son las contrapesadas y las retráctiles. Las carretillas contrapesadas no suelen superar los 7,5 m de altura; sin embargo, las retráctiles pueden superar los 11 m.

Dado que las carretillas circulan por el interior de las calles de almacenaje, es necesario calcular los márgenes adecuados para que puedan trabajar con total seguridad, como por ejemplo una holgura mínima de 75 mm por cada lado de la carretilla con los elementos verticales. Asimismo, el primer nivel de carriles de apoyo debe estar a una altura que no interfiera con elementos de la carretilla, como el chasis.