Cash Conversion Cycle: del inventario al dinero efectivo
El cash conversion cycle (CCC) es un indicador que tiene como objetivo conocer la eficiencia del ciclo de negocio de una compañía. En concreto, mide el tiempo que pasa desde que se adquiere una mercancía o una materia prima hasta que se recibe el dinero asociado a la venta de la misma o el producto en el que se ha transformado. Seguir estrechamente este KPI logístico facilita la planificación estratégica de la empresa y asegura un mayor control sobre el stock.
En este artículo explicamos qué es exactamente el cash conversion cycle, cómo calcularlo a partir de su fórmula y qué beneficios logísticos pueden obtenerse.
¿Qué es el ‘cash conversion cycle’?
El cash conversion cycle (ciclo de conversión de efectivo o ciclo de caja, en español) es una métrica logística y económica que mide el periodo que transcurre entre que se adquiere la materia prima para la producción hasta que se cobra por la venta del producto final. En otras palabras, el tiempo que tarda una compañía en convertir el stock en liquidez.
Así pues, este parámetro indica cuán eficiente es una empresa en su ciclo de negocio (desde el aprovisionamiento de mercancías hasta la venta de las existencias), al señalar cuántos días pasan hasta que recupera su inversión inicial en mercancía. El cash conversion cycle sirve para conocer la eficiencia de la planificación estratégica de la compañía y de la gestión del almacén. En ese sentido, cuanto más bajo sea el CCC, más eficiente será el ciclo de caja de la sociedad. Un resultado demasiado elevado, en cambio, puede significar que se está implementando una política de gestión de stock errónea.
Para analizar este indicador correctamente, es necesario contextualizarlo con el histórico de la empresa y con los promedios del sector. Si nuestro CCC está muy por encima de lo esperable en el sector, a largo plazo podríamos tener problemas de liquidez y perder competitividad.
Fórmula del ‘cash conversion cycle’: cómo calcularlo en 4 pasos
La fórmula para calcular el cash conversion cycle se estructura a partir de estas variables: cuánto tarda la compañía en vender su inventario, cuánto en percibir los cobros procedentes de sus ventas y, finalmente, cuánto tiempo tarda en pagar sus deudas.
Cash Conversion Cycle (CCC) = días de inventario + periodo de cobro - periodo de pago
Para realizar el cálculo debemos seguir los siguientes pasos:
- Paso 1: Determinar los días de inventario (Days Inventory Outstanding ―DIO―)
Los días de inventario reflejan el tiempo que el stock permanece almacenado antes de su expedición. O, dicho de otro modo, la cantidad de días que transcurren desde su recepción (o finalización de la fabricación del producto) hasta su posterior venta y despacho.
- Paso 2. Determinar el período de cobro (Days Sales Outstanding ―DSO―)
Este indicador expresa el número de días que pasan entre que se lleva a cabo una venta y se ingresa el dinero generado por la transacción, por lo que resulta fundamental para averiguar cuán rápido una empresa cobra a sus clientes.
- Paso 3. Determinar el periodo de pago (Days Payables Outstanding ―DPO―)
Esta variable muestra el número de días entre que se adquiere la materia prima o se contrata un servicio y se efectúa el pago correspondiente. Por tanto, refleja la rapidez con la que una empresa paga a sus proveedores.
- Paso 4. Aplicar la fórmula del ciclo de caja utilizando los valores anteriores.
Ejemplo de cálculo del ‘cash conversion cycle’
Tomemos como ejemplo una empresa cuyos días de inventario son de 50 días, su período de cobro es de 30 días y su período de pago de 35 días. Para calcular el ciclo de conversión de efectivo, tenemos que sumar las dos primeras variables (50 días + 30 días) y restarle al resultado obtenido los días del período de pago (35).
Cash Conversion Cycle (CCC) = 50 días + 30 días – 35 días = 45 días
El cash conversion cycle de esta hipotética compañía es de 45 días, lo que significa que ese es el tiempo que transcurre desde que se realiza la inversión inicial en mercancía hasta que se ingresa el efectivo generado por la venta del producto. Como señalábamos con anterioridad, las empresas suelen aspirar a operar con un ciclo de caja acotado, ya que de ese modo se aseguran la liquidez necesaria para garantizar la viabilidad de sus operaciones.
¿Cómo afecta el ‘cash conversion cycle’ a la logística del almacén?
El cash conversion cycle permite que el responsable logístico cuente con información precisa sobre la viabilidad del ciclo de negocio, lo que facilita la identificación de problemas en la planificación logística.
Cuanto más se tarde en convertir el stock en dinero, mayores serán probablemente los costes de almacenamiento y de gestión del stock. Es por este motivo que este indicador es muy útil, entre otras, para las firmas de gran consumo, con amplios catálogos de productos y complejos flujos de pago. Al manejar gran variedad de referencias y existir mucha rotación, es crucial gestionar adecuadamente el stock y controlar bien los tiempos entre pagos y cobros.
Desde el punto de vista de la logística, una manera de mejorar el CCC es reduciendo al mínimo el tiempo que una mercancía pasa en el almacén. En el caso extremo se encuentra el cross-docking, un método de preparación de pedidos en el que la mercancía se expide directamente al recibirse, sin un periodo de almacenamiento intermedio. Otra posibilidad, especialmente común entre los e-commerce, es el dropshipping, que consiste en que el proveedor envíe directamente el pedido al cliente, por lo que el vendedor ni siquiera gestiona el producto en sus instalaciones. De cualquier manera, lo más normal es que la mercancía deba demorar un cierto tiempo en el almacén. En estos casos, la forma de reducir el cash conversion cycle es a través de la variable de los días de inventario. Para ello, resulta imprescindible contar con un software de almacén (SGA), como Easy WMS de Mecalux, con el que puede medirse y hacer un seguimiento de esta métrica. Además, como dirige directamente las tareas de los operarios, se recortan tiempos y optimizan todas las operativas (recepciones, picking, expediciones, etc.), con la consiguiente mejora en el indicador. Y, a su vez, descienden los errores en los envíos, con lo que se evitan devoluciones y reembolsos que perjudican el periodo de cobro y el CCC.
Un almacén eficiente para un ciclo de caja saludable
El cash conversion cycle es una herramienta eficaz para detectar ineficiencias en la gestión del stock. Un periodo de conversión elevado puede estar relacionado con una mala gestión del almacén, que puede conllevar la pérdida de mercancía perecedera o quejas de clientes por envíos incorrectos. Contrariamente, si el almacén es eficiente, los días de inventario serán bajos y resultará también más fácil ajustar los periodos de cobro (al minimizar la logística inversa, por ejemplo). La forma de hacer esto posible es mediante una buena organización del almacén y el análisis de datos, por lo que será preciso instalar un robusto software logístico.
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