Robots de farmacia, la automatización del almacenaje de productos pequeños

Un robot de farmacia es un brazo mecánico que acerca las cajas de medicamentos al personal de una farmacia automáticamente. Esta solución hace disminuir los desplazamientos en la trastienda para localizar los artículos que los clientes solicitan.

Estos robots responden a dos necesidades concretas. Por un lado, agilizar las entregas de la mercancía (son idóneos en farmacias con una elevada afluencia de clientes y que precisan un acceso rápido a los medicamentos). Por el otro, un mayor aprovechamiento de la superficie disponible (por regla general, las farmacias son locales pequeños en los que se gestionan múltiples referencias).

Salvando las distancias, esta solución se parece mucho a un pequeño almacén automático de cajas, como los que diseña Mecalux, pues facilita la preparación de pedidos según el criterio “producto a hombre”. Empresas que gestionen artículos de dimensiones reducidas como, por ejemplo, bisutería o componentes electrónicos, pueden beneficiarse también de este tipo de robots y gestionar su género en almacenes automáticos con mayor precisión.

Qué es un robot de farmacia

Un robot de farmacia es un sistema automático que se encarga de localizar un medicamento en la trastienda del local, extraerlo de su ubicación y colocarlo en una rampa para que llegue automáticamente hasta el punto de venta donde se encuentra el farmacéutico o farmacéutica.

Las cajas de medicamentos se almacenan de forma compacta en canales (huecos de la estantería). Cada canal tiene asignada una única referencia, por lo que todas las cajas de un canal corresponden a un mismo producto.

Para el correcto funcionamiento de este sistema, se requiere un software de gestión que distribuya las referencias en los distintos canales en función de la rotación de las existencias y que, al mismo tiempo, dirija los movimientos del robot de farmacia.

Cuándo instalar un robot de farmacia

¿Todas las farmacias deberían incorporar un robot en sus locales? Obviamente no. Tan solo aquellos establecimientos con una elevada afluencia de clientes y un gran número de referencias.

Además, no es necesario automatizar la gestión de todos los fármacos, sino solo aquellos con una mayor rotación. Según el principio de Pareto o la regla del 80/20, el 20% de las referencias de una farmacia representa el 80% de la facturación. Todos esos productos pueden depositarse en la zona de trabajo del robot, mientras que los demás pueden guardarse en otros sistemas de almacenaje (estanterías de picking).

Otro de los condicionantes de una farmacia es la falta de espacio. Suelen ser locales de pequeñas dimensiones (sobre todo las de barrio), en los que hay que aprovechar cada milímetro para dar cabida a todos los productos. Con un robot de farmacia, los medicamentos se almacenan de manera compacta, ocupando el mínimo espacio.

El robot de farmacia no deja de ser en sí mismo un sistema de preparación de pedidos según el criterio “producto a hombre”: los operarios (en este caso, personal de farmacia) permanecen a la espera de recibir la mercancía de modo automático. Este concepto, por tanto, puede extrapolarse y aplicarse para gestionar otros productos, por ejemplo, joyas y complementos, en almacenes de unas dimensiones mayores que una farmacia.

De la farmacia al almacén: gestión automática de productos de pequeñas dimensiones

Algunas empresas, como las farmacéuticas o las de bisutería, necesitan agilidad y una correcta gestión de los productos de pequeñas dimensiones. Un robot de farmacia es un sistema pensado para espacios muy pequeños, siendo adecuado para estos usos.

El sistema de almacenaje por excelencia para resolver estos requerimientos es el miniload, diseñado por Mecalux específicamente para facilitar la manipulación y el movimiento de las cajas con artículos de pequeñas dimensiones. Por ello, lo han implementado empresas de todo tipo de sectores (automoción y recambios, e-commerce, electricidad y electrónica, farmacéutico, ferretería y suministro industrial, maquinaria y componentes, textil y complementos, transporte y operadores logísticos, etc.).

Al igual que un robot de farmacia, un miniload se encarga de introducir y extraer las cajas de sus ubicaciones, aunque con la diferencia de que se mueve por un espacio más amplio que el robot. Esas cajas se trasladan hasta los puestos de picking de forma automática, donde las recogen los operarios para preparar posteriormente los pedidos.

Los miniloads deben contar con un programa de gestión de almacén, como Easy WMS de Mecalux, que organice las cajas en función de su referencia y rotación y, al mismo tiempo, dirija los movimientos del sistema.

Ejemplos de almacenaje automático de cajas

El miniload puede implementarse como único sistema de almacenaje de un almacén o bien complementarse con otros (estanterías convencionales, automatización para palets, etc.). Igualmente, es una solución adecuada tanto para almacenes pequeños como de gran tamaño. Veamos algunas empresas que utilizan este sistema automático de cajas en sus instalaciones.

Continental optó por la solución miniload en su planta logística de Guadalajara (México), donde deposita productos pequeños en 3.460 cajas. La operativa central es el picking y se preparan 24 pedidos simultáneos por olas (wave picking), únicamente con el sistema miniload.

Esta misma configuración la adoptó Unidroco, mayorista líder en droguería y perfumería. En Barcelona, esta compañía dispone de un almacén de grandes dimensiones (11.000 m²) equipado únicamente con un almacén automático de cajas. Está formado por siete pasillos, construidos en tres fases, que dan cabida a 14.200 cajas.

Por otra parte, un almacén automático de cajas también puede implantarse en centros logísticos de mayor tamaño y hacer que conviva con otras soluciones de almacenaje (tanto automáticas como no automáticas). Este es el caso de la farmacéutica Kern Pharma, que dispone de un almacén automático autoportante en Terrassa (España) con capacidad de almacenaje para 10.000 palets, así como de un almacén automático de cajas con 9.700 ubicaciones para los productos más pequeños. La gestión de la mercancía, tanto los palets como las cajas, se realiza mediante equipos de manutención automáticos.

Asimismo, la firma de joyas y accesorios de moda Groupe Rand equipó su almacén en Francia con estanterías para palets, estanterías para picking y con el sistema miniload. Este último cumple la función de agilizar la preparación de pedidos con gran rapidez y precisión. Los operarios reciben la mercancía del almacén y la clasifican en pedidos en las ubicaciones de picking dotadas de dispositivos put-to-light.

“Producto a hombre”: un picking eficiente

El robot de farmacia es perfecto para farmacias con un gran volumen de clientes. Este se ocupa de suministrar los fármacos automáticamente para que el personal pueda atender a un mayor número de clientes. Cuando el principio de este sistema se traslada a un espacio mayor, como es un almacén, la solución más apropiada pasa a ser el miniload.

La idea es limitar el desplazamiento del personal para que dedique su tiempo a operativas donde aporten mayor valor. De esta manera, se reducen costes y errores a la vez que aumenta la productividad. Esto es capital en empresas con una gran variedad de referencias y una alta rotación.

En Mecalux tenemos una larga experiencia en el diseño, fabricación e instalación de almacenes automáticos de cajas y miniloads, así como en soluciones específicas para la preparación de pedidos según el criterio “producto a hombre”. Contacta con nosotros para que encontremos la mejor solución para ti.