Almacenes autoportantes
Sistema de almacenamiento integral en el que las estanterías conforman la estructura del almacén. Optimización de la superficie, ahorro de costes y mayor velocidad de ejecución.
El producto
Autoportante: gran altura y máxima capacidad de almacenamiento
Los almacenes autoportantes son edificios cuyo principal componente estructural son las propias estanterías. Éstas soportan no solo las cargas de la mercancía almacenada, sino también los cerramientos laterales y de cubierta y la acción de agentes externos, como la fuerza del viento. Por esta razón, la obra civil requerida es mínima, lo que agiliza el montaje y reduce costes en relación con los sistemas de construcción tradicionales.
Los almacenes con estanterías autoportantes aprovechan al máximo el espacio disponible y pueden alcanzar alturas de hasta 45 m. Destacan también por su gran versatilidad, ya que pueden diseñarse a partir de distintas soluciones de almacenamiento: desde estanterías convencionales o compactas hasta sistemas totalmente automáticos. Mecalux acompaña al cliente durante todo el proyecto, desde la fase de cálculos previos y diseño hasta la puesta en marcha del almacén.
Ventajas de los almacenes autoportantes
- Construcción rápida y simple: el tiempo de ejecución de un autoportante es menor que el de un almacén tradicional; además, la obra civil necesaria es mínima.
- Ahorro de costes: la inversión es también inferior a la requerida en almacenes de construcción tradicional.
- Almacenaje a gran altura: se pueden construir almacenes de hasta 45 m de alto, ya que las estanterías autoportantes solo están limitadas en altura por la normativa y el alcance de los equipos de manutención empleados.
- Gran aprovechamiento de la superficie: el almacén se proyecta a la vez que las estanterías y ocupa solo el espacio necesario, sin pilares intermedios.
- Máxima versatilidad: se pueden conformar con la solución de almacenaje que mejor se ajuste a cada necesidad, desde estanterías convencionales o compactas para operación con carretillas elevadoras hasta sistemas de almacenamiento completamente automáticos.
- Almacenamiento a bajas temperaturas: esta solución constructiva es también aplicable al montaje de cámaras de refrigeración y de congelación para el almacenaje de mercancías.
- Resistencia y seguridad: los almacenes autoportantes son construcciones muy robustas diseñadas para resistir la acción de fuerzas externas como el viento, las sobrecargas de nieve y los movimientos sísmicos.
- Desmontables: al tratarse de una estructura formada esencialmente por estanterías cuyos elementos van ensamblados o atornillados, es posible desmontarlos con facilidad y recuperar un alto porcentaje de los componentes.
Con el almacén autoportante instalado por Mecalux en escasos 3.500 m² podemos almacenar hasta 15.000 palets, algo imposible en un almacén tradicional
Tipos de autoportantes
El sistema de almacenamiento autoportante se adapta a múltiples necesidades y exigencias operativas
La estructura de un autoportante se puede diseñar a partir de una amplia variedad de soluciones de almacenaje. Desde estanterías convencionales o compactas hasta sistemas totalmente automáticos que utilizan equipos robotizados para la manipulación de cargas.
Diseño y montaje del almacén autoportante
Construcciones muy robustas de rápida ejecución
Los almacenes autoportantes son proyectos que requieren un exhaustivo análisis estructural. No obstante, la obra civil necesaria es mínima y su construcción se ejecuta en un corto plazo de tiempo. El proceso consta de diferentes fases que abarcan el diseño, la fabricación y el montaje del almacén.
Testimoniales
Casos prácticos
Ver más casos prácticosPartes de los almacenes autoportantes
La característica principal de un almacén autoportante es que las estanterías que lo conforman soportan tanto las cargas almacenadas y los empujes de los equipos de manutención como los restantes componentes estructurales (cubierta y cerramientos laterales) y los diversos agentes externos (fuerza del viento, sobrecargas de nieve, movimientos sísmicos, etc.).
La estructura básica de un almacén autoportante la conforman tres elementos principales: las estanterías, la losa de hormigón y los cerramientos, tanto de la cubierta como de las fachadas.
El almacén autoportante puede configurarse a partir de una amplia gama de soluciones para el almacenamiento de palets. Desde estanterías convencionales o de alta densidad hasta sistemas completamente automáticos.
La seguridad es prioritaria en el diseño, la elección de materiales y el montaje de los almacenes autoportantes de Mecalux. Cumplen con la normativa vigente y se ajustan a diferentes exigencias relativas a la protección contraincendios.
Preguntas frecuentes
La definición de almacén autoportante es sencilla: se trata de un tipo de edificación en la que las estanterías constituyen el componente estructural principal del sistema constructivo. Por este motivo, en los almacenes autoportantes, las estanterías soportan las cargas que generan las mercancías almacenadas, los esfuerzos debidos a los equipos de manutención, los pesos propios y de los cerramientos de cubierta y fachadas y la acción de agentes externos, como la fuerza del viento y las sobrecargas en la cubierta por nieve.
El almacén autoportante es la solución perfecta para conseguir un plazo de ejecución de obra corto y un ahorro de costes significativo en relación con los sistemas tradicionales. Es también una alternativa idónea para conseguir el máximo aprovechamiento de la superficie disponible, con independencia de la altura de la construcción. Asimismo, se trata de un sistema de construcción recomendable para cámaras de refrigeración o congelación.
Mecalux cuenta con una larga experiencia en el diseño, fabricación y montaje de almacenes autoportantes para los más diversos sectores, desde el automotriz, el farmacéutico y el petroquímico hasta industrias como la alimentaria, la metalúrgica y la de la cerámica.
La obra civil requerida para el montaje de un almacén autoportante es mínima. Se limita a la construcción de la losa de hormigón sobre la que se asienta la estructura y, eventualmente, de un muro perimetral de estanqueidad.
Las ventajas de los almacenes autoportantes son múltiples, aunque destacan fundamentalmente dos: mayor velocidad de ejecución y menor inversión inicial en relación con los almacenes de construcción tradicional. Como son las propias estanterías autoportantes el principal componente estructural del edificio, la obra civil requerida es mínima, lo que se traduce en un considerable ahorro de costes y en una mayor rapidez en el montaje y la puesta en funcionamiento.
Sin embargo, debido precisamente a su naturaleza estructural, las modificaciones aplicables en el sistema de almacenaje instalado son limitadas. No obstante, se trata de una estructura fácilmente desmontable que permite recuperar un porcentaje elevado de sus componentes.
Los almacenes autoportantes pueden diseñarse a partir de una amplia variedad de sistemas de almacenaje. Desde estanterías convencionales o compactas para la gestión de cargas con carretillas elevadoras hasta soluciones de almacenaje automáticas, como los transelevadores para palets o el Pallet Shuttle automático, que automatizan por completo las operaciones de carga y descarga de las estanterías.
Los almacenes autoportantes de Mecalux son compatibles con cualquier tipo de cerramiento disponible en el mercado: simplemente debe definirse en la fase de diseño y cálculos previos.
La altura de un almacén autoportante solo está condicionada por la normativa vigente y por el alcance de los equipos de manutención empleados. En un almacén autoportante automático, por ejemplo, es posible instalar estanterías de hasta 45 m.
Sí, el almacenamiento autoportante es un sistema constructivo también aplicable al diseño y montaje de cámaras frigoríficas y de congelación para el almacenaje de mercancías. De hecho, se trata de una solución perfecta para la construcción de almacenes a bajas temperaturas, ya que el edificio ocupa solo el espacio necesario para albergar las estanterías, lo que favorece una máxima eficiencia en el consumo energético y se traduce en un significativo ahorro de costes.
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