El impacto social de las cadenas de suministro

24 mar 2025
La tecnología abre nuevas oportunidades para optimizar la cadena de suministro

ANÁLISIS EN PROFUNDIDAD
Por Alicia Martínez de Yuso

Los últimos años han estado marcados por una serie de cambios abruptos que han impactado la economía global y la sociedad, y se espera que estas transformaciones tengan consecuencias significativas en el futuro. La globalización, los avances tecnológicos y la evolución de la demanda de los consumidores han influido en las cadenas de suministro, obligando a las organizaciones a adaptarse de forma constante a la creciente volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad (VUCA) del entorno empresarial.

Para enfrentar estos cambios, numerosos operadores han recurrido a estrategias que solo han abordado una parte de sus complejidades, lo que ha impedido encontrar soluciones efectivas a las interrupciones en la supply chain. Ante estas circunstancias, las futuras cadenas de suministro deben ser resilientes, sostenibles y socialmente responsables a fin de manejar con éxito las posibles disrupciones y aprovechar las oportunidades del mercado global.

Explorando los desafíos futuros

La resiliencia se define como la capacidad de las organizaciones para anticiparse y amoldarse de manera efectiva a las circunstancias cambiantes, lo que les permite soportar o recuperarse de perturbaciones externas con rapidez. En el contexto de la resiliencia de la cadena de suministro (RCS), resulta fundamental analizar y evaluar ciertos indicadores clave vinculados a su rendimiento, tales como el tiempo de toma de conciencia, el tiempo de acción, el tiempo de recuperación y el tiempo de supervivencia.

Las acciones realizadas en distintas áreas de la cadena de valor de una empresa ─desde la adquisición, el transporte, la logística y la fabricación─ pueden influir en su resiliencia general. Implementar una combinación estratégica de medidas a lo largo de toda la cadena de valor es crucial para alcanzar una resiliencia óptima.

Adoptar intencionadamente una estrategia sostenible permite a las cadenas de suministro integrar la gestión del riesgo en un proceso transformador

La RCS abarca tres dimensiones: las capacidades proactivas, las reactivas y la calidad del diseño de la cadena de suministro, que se relacionan con las competencias de percepción, aprovechamiento y reconfiguración. Un diseño de cadena de suministro de alta calidad puede mantener un rendimiento óptimo al reorganizar activos, estrategias y operaciones, adecuándose así a los cambios. Estudios recientes sugieren que la calidad del diseño de la supply chain repercute positivamente en una ventaja competitiva sostenible en el tiempo, a la vez que reduce la vulnerabilidad operativa.

La gestión del riesgo es un proceso transformador para la cadena de suministro

Cómo superar los obstáculos a la resiliencia

La gestión eficaz del riesgo es vital para la resiliencia de las cadenas de suministro. La capacidad de RCS actúa como mediadora en la relación entre los riesgos relativos a la adquisición, fabricación y entrega, y la fortaleza general. Los niveles elevados de riesgo se correlacionan con la capacidad de resiliencia, mientras que un rendimiento estratégico mejorado potencia en gran medida la SCR. Esta sinergia entre la gestión del riesgo y la resistencia consigue mantener cadenas de suministro sólidas.

Las organizaciones se enfrentan a dos problemas principales al tratar de lograr una supply chain resiliente:

  • El primer desafío se centra en la conceptualización de resiliencia, marcada por la falta de claridad en su definición y en sus diferencias con conceptos asociados. Las empresas deben entender qué factores fortalecen o debilitan su resiliencia, así como sus efectos, para poder evaluarla, desarrollarla y mejorarla. Una comprensión precisa de la resiliencia y sus factores determinantes es clave para manejar con éxito las interrupciones y las incertidumbres en la cadena de suministro.
  • El segundo desafío que encaran las empresas es medir la resiliencia con precisión. A pesar de los avances en esta área, aún persisten inquietudes sobre la validez y la fiabilidad de los métodos de medición. Hay que realizar investigaciones continuas para desarrollar metodologías más robustas y completas que capten la naturaleza multidimensional de la resiliencia organizacional. Al perfeccionar las técnicas de medición, las empresas podrán evaluar sus capacidades más efectivamente e identificar áreas de mejora para construir cadenas de suministro más fuertes.

Además, las supply chain deben esforzarse en generar beneficios y un impacto positivo en el planeta y en las personas. Para lograrlo, es necesario introducir un enfoque colaborativo e integral que incluya a todos los actores involucrados, como gobiernos, empresas, sociedad civil y consumidores.

La evolución del sector también dependerá del desarrollo de vehículos de cero emisiones y de nuevas fuentes de energía renovable

Al adoptar prácticas innovadoras, aprovechar la tecnología y comprometerse con las partes interesadas, los actores de la supply chain pueden optimizar su rendimiento en términos de resiliencia, sostenibilidad y responsabilidad social. Esto no solo potenciará su competitividad y reputación, sino que también se alineará con las prioridades a largo plazo de la Unión Europea en materia de resiliencia social y sostenibilidad competitiva. En este contexto, el proyecto ReSChape, financiado por la UE, identifica los principales desafíos que presentan las cadenas de suministro y las iniciativas para promover tanto la sostenibilidad como la resiliencia.

Los responsables del proyecto ReSChape han mostrado sus avances durante la International Association for Management of Technology (IATMOT) 2024

Repensando las cadenas de suministro del futuro

Para identificar los obstáculos específicos en la creación de cadenas de valor resilientes, ReSChape ha analizado diversos casos de uso en diferentes ecosistemas. Entre los principales retos —en especial en el ámbito logístico— se encuentran la implementación de tecnologías, la colaboración efectiva, la incorporación de mecanismos de aprendizaje y la transformación obtenida.

La digitalización es una etapa obligatoria a la par que un motor de transformación en este sector. La implantación de tecnologías digitales como el Internet de las Cosas (IoT), la inteligencia artificial (IA) y la cadena de bloques (blockchain) permite mejorar procesos y gestionar riesgos, garantizando visibilidad en tiempo real, transparencia y eficiencia en la logística. Sin embargo, esta transición también conlleva cometidos relacionados con la ciberseguridad, la privacidad de los datos y la necesidad de recualificar a la fuerza laboral. La implantación de tecnologías digitales, como los gemelos digitales y las plataformas basadas en la nube, abre nuevas puertas para la toma de decisiones y la maximización operativa.

La evolución del sector también dependerá del desarrollo de vehículos de cero emisiones y de nuevas fuentes de energía renovable. La integración de servicios con la infraestructura y la optimización de las operaciones ayuda a mantener la competitividad. Se prevé que la conducción autónoma y las operaciones en almacenes mejoren considerablemente los procesos logísticos, facilitando entregas personalizadas tanto en áreas urbanas como rurales.

Otro desafío será fortalecer la colaboración en toda la cadena de suministro, involucrando a proveedores, clientes, competidores y organizaciones como municipios, ONG, responsables políticos y proveedores de tecnología. La transformación del sector a través de estas acciones y tecnologías promueve operaciones de transporte más eficientes, una mayor trazabilidad y un intercambio de información más efectivo.

La implementación de tecnologías digitales, como los gemelos digitales y las plataformas en la nube, abre nuevas oportunidades para optimizar las operaciones

Las empresas deben también poner en práctica actividades de gestión del conocimiento asentadas en el aprendizaje a partir de la experiencia. Esto implica generar, transferir y difundir información que trascienda los límites de la supply chain.

Finalmente, las organizaciones han de concentrarse en acciones que propicien una incidencia a largo plazo, superando así las necesidades de estabilización inmediatas y avanzando hacia una resiliencia sostenible. Esto conlleva adaptar y transformar los procesos de la cadena de suministro para que sean más innovadores y centrados en la sociedad, contribuyendo a la transición hacia una nueva normalidad tras las interrupciones.

Estos desafíos surgen de una perspectiva transformadora que, más allá de recuperarse de las interrupciones, busca innovar y desarrollar nuevas oportunidades para la cadena de suministro. Así, estos obstáculos se convierten en oportunidades y factores clave para garantizar su resiliencia.

En conclusión, el sector logístico debe aplicar la innovación, fomentar la colaboración e invertir en soluciones sostenibles para seguir siendo competitivo mientras cumple con las crecientes regulaciones y políticas.

La colaboración, el aprendizaje y la tecnología son básicos para lograr cadenas de suministro más resistentes y sostenibles

Acciones clave para lograr cadenas de suministro resilientes y sostenibles

Abordar los riesgos y las dificultades a las que se enfrentan las empresas exige una concepción holística que integre consideraciones ambientales, económicas y sociales.

Al analizar casos de estudio en diversos ecosistemas e iniciativas implementadas para promover cadenas de suministro sólidas y sostenibles, se identificaron acciones en cinco procesos clave: el diseño, la adquisición, la fabricación, la entrega y la devolución.

  • En el diseño destacan el ecodiseño, las colaboraciones con proveedores de materiales y tecnologías como la realidad virtual, que buscan mejorar la sostenibilidad ambiental y la interacción con el cliente.
  • En la adquisición, se presentan estrategias de colaboración para el desarrollo de proveedores y prácticas como auditorías y certificaciones.
  • Los procesos de fabricación incluyen acciones como la capacitación de los trabajadores, la implementación de un código ético e inversiones en comunidades locales para fortalecer la sostenibilidad social. El equilibrio ecológico se aborda mediante medidas preventivas y estrategias de ahorro energético.
  • La transformación de las entregas abarca la transición a energías alternativas, la optimización del transporte y la adopción de tecnologías de seguimiento en tiempo real.
  • En las devoluciones, las acciones se orientan hacia prácticas regenerativas, al reciclaje de residuos y a la promoción de la extensión de la vida útil de los productos.

La colaboración, el aprendizaje y la tecnología son básicos para impulsar acciones encaminadas a lograr cadenas de suministro más resistentes y sostenibles.

Hacia un futuro colaborativo

Adoptar una estrategia sostenible intencionadamente permite a las cadenas de suministro integrar la gestión del riesgo en un proceso transformador, desarrollando estrategias personalizadas para cada etapa en función de objetivos y contextos específicos. La sostenibilidad, entendida como un esfuerzo a medio y largo plazo, prospera gracias a la colaboración impulsada por tecnologías avanzadas. Estas facilitan mecanismos de aprendizaje a diversos niveles, abarcando desde proveedores hasta clientes y la sociedad en general.

Los mecanismos de aprendizaje están estrechamente relacionados con la creación, gestión y difusión del conocimiento. Ampliar la cantidad de actores involucrados en la supply chain y superar las fronteras tradicionales resulta esencial para implementar acciones de sostenibilidad transformadoras. Esta visión inclusiva integra a partes interesadas del ecosistema más amplio, como municipios, ONG, asociaciones de consumidores y ciudadanos.

Al cultivar una cultura de colaboración y aprendizaje continuo, las cadenas de suministro pueden volverse más resilientes y sostenibles, beneficiando así a todos los participantes y a la comunidad en su conjunto.

 

 

AUTORA DEL ANÁLISIS:

Alicia Martínez de Yuso, Project Manager, Zaragoza Logistics Center ALICIA MARTÍNEZ DE YUSO
Project Manager en el Zaragoza Logistics Center (ZLC). Con una amplia experiencia en temas medioambientales, colabora en proyectos innovadores en economía circular, simbiosis industrial, cadenas de suministro, movilidad urbana e inteligencia artificial, aportando soluciones estratégicas, sostenibles y resilientes.

 

 

Referencias: