En el ejercicio de 2001 el negocio del servicio de asistencia en tierra a aviones, mercancías y pasajeros, el handling, movió en nuestro país 600 millones de euros, de los cuales 481 millones correspondieron al Grupo Iberia.
Estas cifras, que no son demasiado significativas si las comparamos con los más de 27.000 millones de dólares que, según las previsiones, el sector moverá en todo el mundo en el año 2010, han hecho que los grandes aeropuertos europeos, las principales constructoras y las compañías aéreas Spanair y Air Europa vayan tomando posiciones para hacerse con una parte del negocio que, hasta ahora, ha estado en manos de Iberia.
Aunque no será hasta el año 2000 cuando entre en vigor en Europa la directiva comunitaria sobre la Liberalización de los Servicios de Asistencia en Tierra, la apertura del sector del handling (facturación, equipajes y carga, limpieza de aviones, mantenimiento y abastecimiento de combustible) en nuestro país dio sus primeros pasos en 1995.
No obstante, hay que esperar hasta julio de 1999 para que el Real Decreto 1166/1999 liberalice los servicios de asistencia en tierra en los aeropuertos de interés general, como consecuencia de las reiteradas denuncias por monopolio que se habían producido en el sector.
La norma establece que en todos aquellos aeródromos en los que la carga no supere las 25.000 t o no reciban más de dos millones de pasajeros al año sólo podrá existir un único operador que desarrolle estas labores. En el caso de que se sobrepasen estos baremos, podrán concurrir dos o más compañías que suministren el servicio de handling.
Así, en el año 1994 se constituyen Eurohandling e Iberhandling como una unión temporal de empresas al 50% entre Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) y Air Europa, para prestar estos servicios como segundo operador en varios centros aeroportuarios nacionales. En concreto, tras obtener en 1994 la licencia para operar en el aeropuerto de Las Palmas de Gran Canaria junto a Iberia.
La constructora Acciona se incorpora al sector con la creación de su filial, Ineuropa handling, también en 1994. En este momento está presente en los aeródromos de Tenerife, Alicante, Ibiza, Palma de Mallorca, Menorca y Madrid. Actualmente, Iberia continúa desarrollando estas tareas en 39 aeropuertos, en 17 de los cuales comparte actividad con otros operadores.
Esta situación dará un giro completo a partir de marzo de 2003. Con toda probabilidad, el Ente Público AENA, dependiente del Ministerio de Fomento, hará públicos en esta fecha los pliegos de condiciones que recogen las bases del concurso público para realizar las labores de handling en los 42 aeropuertos nacionales.
Sin embargo, este plazo tampoco es definitivo. El inicio del proceso está pendiente de que se firme el Convenio Colectivo Marco, circunstancia que ya había pospuesto su puesta en marcha en noviembre pasado. Pero éste no es el primer retraso, en otoño de 2000, la falta de acuerdo obligó a prorrogar las condiciones de la licitación que dejaba el servicio, de nuevo, en manos de Iberia.
Una situación que puede complicarse aún más ya que, en caso de que no se alcance una solución de consenso, los pliegos empezarán a caducar. De momento, continúan las negociaciones, sin demasiado optimismo, entre la patronal del sector Iberia, Ineuropa, Eurohandling, etc. y los sindicatos UGT y CC OO, que representan a los más de 11.000 trabajadores.
El objetivo: alcanzar un acuerdo de mínimos en torno a los salarios y condiciones laborales (duración de la jornada o el sistema de progresiones) a causa de las desigualdades que existen entre los empleados de las diferentes empresas. Estos requisitos son los principales escollos de una negociación que, por el momento, no avanza.
La subrogación, la fórmula que se diseñó para que los trabajadores de la empresa que pierde la licencia para desarrollar handling Iberia pasasen a formar parte de la plantilla de una nueva compañía o nuevas compañías que se quedasen con el servicio por ejemplo, Ineuropa ha tenido un escaso éxito. Fue recurrida ante los tribunales por los propios empleados afectados, unos 2.000, por las diferencias de salarios y condiciones laborales entre las sociedades.
La Justicia les dio la razón y terminó devolviéndoles a la plantilla de Iberia. Esta decisión retrasó el objetivo de la medida inicial: fomentar la competencia en los 11 aeropuertos en los que inicialmente se ensayó la apertura. De hecho, esta cuestión fue la que obligó en otoño de 2000, momento en el que debía haberse iniciado el proceso que comenzará el próximo mes de marzo, a prorrogar el acuerdo actualmente en vigor.
Por este motivo, la firma del Convenio Marco entre patronal y sindicatos es, según ambas organizaciones, indispensable para su avance. Además, a fin de evitar que se produzcan nuevas denuncias que pueden ralentizar la apertura del sector, dicho convenio tendrá rango de ley y, por lo tanto, no podrá ser declarado nulo por los jueces.
Los pliegos de condiciones
No obstante, según AENA, los pliegos de condiciones del concurso para la liberalización del handling, cuya publicación abrirá el proceso de licitación, están preparados a la espera de que se alcance un acuerdo definitivo. Además de la fecha de inicio, son varias las cuestiones que aún están en el aire, como el método de adjudicación, de cuya elección depende que la principal compañía aérea de nuestro país salga más o menos favorecida.
Aunque los detalles de dichos pliegos de condiciones aún no se han hecho públicos, son dos las hipótesis que se manejan. La primera contempla la posibilidad de diseñar varios paquetes, en cada uno de los cuales entraría uno de los grandes aeropuertos, esto es, aquellos que reciben más de dos millones de pasajeros al año o superen las 25.000 t, junto con otros medianos o pequeños organizados por proximidad geográfica.
La segunda hipótesis prevé convocar concursos diferenciados en los 15 mayores aeropuertos, en los que se podrá otorgar hasta un máximo de tres licencias en cada uno de ellos. Éste es el caso del aeropuerto madrileño de Barajas, el de Barcelona y el de Son Sant Joan en Palma de Mallorca. De este modo, la Administración quiere introducir un tercer agente en el aeropuerto de Madrid, que se sumaría al segundo prestador de servicios, Ineuropa, y al primero (Iberia) coincidiendo con la inauguración de la nueva pista prevista para 2004.
En la misma circunstancia se encuentra el aeródromo barcelonés que tras la puesta en marcha de la nueva terminal en 2005, contará también con otro operador de handling, junto con Iberia y Eurohandling. AENA estudia además la posibilidad de conceder una segunda licencia para carga en el de Vitoria, que ha superado las 25.000 t.
Y en los 27 aeródromos restantes, donde actualmente hay un solo operador Iberia, las posibilidades están menos perfiladas. Por un lado, se estudia la posibilidad de organizar una única oferta en la que se presentará una propuesta conjunta para todos los aeropuertos a los que se opta. Un concurso, en el que la principal línea aérea nacional también va a competir.
En el documento se incluye también el servicio de asistencia en tierra para pasajeros en los aeropuertos actualmente en construcción o en proyecto como los de Burgos, Huesca, Albacete, Son Bonet en Palma de Mallorca, Ceuta y La Rioja. Estas circunstancias coinciden, además, con el hecho de que expiran varias de las segundas licencias en manos de las compañías Eurohandling e Iberhandling (Air Europa y FCC) y de Ineuropa (Grupo Acciona), que podrían ser incorporadas a la licitación que se pondrá en marcha en marzo próximo.
Si bien este extremo no es definitivo, porque entre noviembre de 2003 y junio de 2006 caducarán todas las restantes segundas licencias, actualmente en vigor, y podrían plantearse nuevas alternativas.
Nuevos jugadores
Dado lo apetecible del sector, se espera que además de las constructoras que ya están en el negocio, FCC y Acciona, traten de subirse al carro Ferrovial, ACS, Dragados, OHL y Sacyr. Un panorama que se complica aún más tras la ruptura del acuerdo de FCC y Air Europa que la constructora materializó en diciembre pasado con la creación de Flightcare.
Una marca que aglutinará el área de negocio de handling y que, en la práctica, rompe la alianza. No es el primer intento de FCC en este sentido. A principios de 2000 ya había planteado la compra a Air Europa de su parte en Eurohandling cuando, debido a su posible fusión con Iberia, debía deshacerse de algunas licencias para no incurrir en una situación de posición dominante.
Sin embargo, la constructora ha asegurado que respetará los acuerdos que vinculan a ambas compañías y que únicamente cuando éstos hayan concluido, dará por finalizada la relación. Por tanto, uno más en liza. Por su parte, AECA, la patronal que agrupa a todas las líneas aéreas salvo a Iberia, ha hecho llegar al Ente Público su deseo de que prime la experiencia y el conocimiento del negocio en los pliegos del concurso para tratar de parar los pies a los que consideran invasores financieros ajenos al sector.
Es una posibilidad que no cuenta con demasiadas opciones ya que AENA desea una puja lo más abierta posible. Pero la principal línea aérea nacional ha dado ya algunos pasos para tratar de fortalecer sus opciones. En el plan director para el período 2003-2005, Iberia ha definido una nueva estructura para la compañía que se organizará como un grupo en el que una de las filiales será la de servicios aeroportuarios.
Son opciones que han quedado debilitadas por la propuesta de AENA de sancionarla por "las graves deficiencias en la prestación de los servicios de asistencia en tierra a lo largo de diversos días del mes de agosto y septiembre de 2002". El Ente Público ha abierto dos expedientes a instancias del aeropuerto de Barcelona, ya que achaca a la compañía aérea una falta de previsión y organización de su agente de asistencia en tierra, lo que provocó grandes retrasos en la entrega de las maletas.
Junto con Eurohandling, es la única empresa con licencia para prestar este servicio en el aeropuerto de El Prat. En caso de que se ratifique la decisión, podría costarle a Iberia una penalización de hasta 2.404 euros por cada una de las infracciones tal y como estaba tipificado en el pliego de condiciones del concurso público.
Fuente: Marisa Marcos