Almacén de consolidación: ¿cuál es su papel en logística?
El almacén de consolidación es un tipo de instalación logística que permite agilizar los envíos de aquellas compañías con un elevado número de pedidos o con múltiples centros logísticos o de distribución.
La tarea central de estos almacenes es la consolidación de la carga, es decir, la agrupación de múltiples pedidos individuales en un único envío con el objetivo de reducir el número de expediciones y eliminar sobrecostes en el transporte.
¿Qué es un almacén de consolidación?
Un almacén de consolidación es una instalación cuya función es recibir los pedidos individuales de otros centros logísticos o de diferentes proveedores ―incluso de múltiples clientes, como en la logística 3PL― y agruparlos en envíos de mayor tamaño para facilitar su transporte.
El proceso de consolidación que se realiza en estos centros logísticos consiste en organizar y clasificar los pedidos antes de expedirlos. Esta operativa puede ser sencilla cuando los pedidos se componen de palets completos ―consolidar 33 palets en un mismo camión― o de mayor complejidad, cuando la unidad de carga son cajas y el volumen de pedidos es muy alto.
Uno de los objetivos principales de la consolidación de carga es disminuir los costes de transporte de cada pedido. Unir en un mismo envío los pedidos de múltiples clientes permite dividir los costes de entrega, así como conseguir cargas de camión completas. Rebajar los costes de transporte es especialmente conveniente en organizaciones con canales de venta e-commerce, donde los usuarios están cada vez más acostumbrados a envíos gratuitos o de bajo coste.
El auge del e-commerce y de los canales B2C ha impulsado los almacenes de consolidación, un tipo de instalación muy recurrente en sectores B2B. Por ejemplo, cada vez más operadores logísticos 3PL cuentan con almacenes de consolidación próximos a los centros de distribución para agrupar con eficiencia los pedidos de sus clientes según la expedición o ruta de envío.
Fases del proceso de consolidación
Las tareas de consolidación, que se realizan en determinadas zonas del almacén, se pueden dividir en las siguientes fases:
- Recepción y clasificación de los productos. En los muelles de carga se recepcionan los artículos o materias primas de diferentes proveedores o clientes, se valida la documentación y se clasifican los productos en una zona de almacenaje temporal.
- Almacenamiento de las existencias. Una vez introducida la mercancía en el software de gestión de almacenes, los operarios proceden a almacenar el stock según los criterios y reglas preestablecidos por el responsable logístico.
- Manipulación del producto. El stock ha de superar unos procesos de pesado, envasado y empaquetado, entre otros, para facilitar su distribución.
- Agrupación en un envío. La mercancía se reúne en un solo lote para facilitar su envío de manera agrupada. En esta fase también se prepara la documentación pertinente, en la que se detalla, por ejemplo, qué pedidos o unidades de carga forman la carga.
- Expedición de la mercancía. Una vez consolidado el envío, las existencias se cargan en el camión, mediante medios mecánicos o automáticos, para su entrega al siguiente destinatario de la cadena de suministro o al cliente final.
Las diferentes fases del proceso de consolidación pueden variar en función del tipo de almacén, de las características del producto o del número de pedidos que componen la carga consolidada.
Ventajas (y contras) del almacén de consolidación
Un almacén de consolidación puede ser una de las posibles respuestas para agilizar la cadena de suministro. Estas son algunas de las ventajas de contar con un almacén de consolidación:
- Reducción de los costes de transporte. El almacén de consolidación disminuye los costes de desplazamiento de mercancía porque permite agrupar las cargas y unificar los gastos de envío.
- Servicio logístico eficiente. La agrupación de pedidos contribuye a aumentar la frecuencia de expediciones y transporte de mercancías, así como el número de rutas de envío. La consolidación también promueve una mejora en la calidad del servicio al cliente final.
- Optimización del espacio de almacenamiento. La consolidación de la carga facilita un mayor número de envíos y, en consecuencia, hace descender los niveles de stock almacenado, lo que contribuye a optimizar la superficie de almacenaje de la instalación.
Por el contrario, una de las principales desventajas de un almacén de consolidación es que requiere de una perfecta sincronización entre los proveedores y agencias de transporte, una tarea un tanto compleja debido al elevado número de pedidos que se gestionan de múltiples clientes.
Para que no se produzca ningún error durante la consolidación de la carga, las compañías que opten por este tipo de almacén también deben dedicar más tiempo a la planificación logística con el fin de garantizar una coordinación eficiente entre las múltiples operativas que se llevan a cabo en estas instalaciones.
¿Cómo automatizar un almacén de consolidación?
La expansión del e-commerce ha elevado la complejidad en la consolidación de pedidos, un hecho que ha conducido a muchas compañías a automatizar los procesos logísticos en sus almacenes de consolidación.
El primer paso para automatizar estas instalaciones logísticas es implantar un software de gestión con el objeto de sincronizar las operaciones y llevar un control exhaustivo de la mercancía. Los almacenes de consolidación se caracterizan por tener un gran volumen de referencias y destinatarios. Un software de gestión de almacenes como Easy WMS de Mecalux permite controlar en tiempo real el stock del almacén, indicando paso a paso las tareas a los operarios según las necesidades de cada pedido.
El siguiente paso es analizar qué procesos se pueden automatizar. En almacenes de consolidación con flujos de mercancía constantes o con una alta densidad de pedidos, resulta frecuente automatizar una parte o el total de las operativas a fin de optimizar costes, dinamizar los procesos e incrementar la eficiencia de la instalación.
Un ejemplo de automatización parcial se halla en el centro logístico de Luis Simões en España. El núcleo de esta instalación se compone de un almacén automático con el sistema Pallet Shuttle con lanzaderas de Mecalux. El almacén automático cumple una función esencial en la consolidación y expedición de los productos: dar cabida a los pedidos preparados procedentes del centro logístico y expedirlos en el momento preciso de modo ordenado y respetando la secuenciación previamente establecida.
Otra manera de automatizar una zona de consolidación pasa por sustituir los equipos de manutención mecánicos por soluciones como transportadores para cajas, que aseguran un abastecimiento continuo de las estaciones de consolidación. Un ejemplo de zona de almacenamiento y consolidación de pedidos es la solución logística automática que Mecalux diseñó para la compañía francesa Spartoo. En este almacén e-commerce, un circuito de transportadores recorre las dos naves que forman la instalación, comunicando los cuatro niveles de la entreplanta y automatizando el aprovisionamiento de pedidos a las zonas de consolidación, clasificación y expedición de mercancía.
Almacén de consolidación, una solución para agilizar el envío de pedidos
Un almacén de consolidación puede ser una solución para lograr una cadena de suministro más eficiente y eliminar sobrecostes en la gestión de envíos de productos. Este tipo de instalaciones logísticas están orientadas a agrupar los diferentes pedidos en envíos de mayor volumen para rebajar los costes de expedición. La consolidación de la carga es fundamental en empresas con canales e-commerce que gestionan rutas de envío con múltiples pedidos fragmentados.
Si estás buscando cómo diseñar tu cadena de suministro con un almacén de consolidación u optimizar esta operativa logística en tu instalación, no dudes en contactar con nosotros. Un consultor experto se pondrá en contacto contigo y te ofrecerá la mejor solución para tu compañía.