Cómo se mide la productividad: técnicas, usos y tecnologías recomendadas

La productividad es una medida que evalúa la eficiencia con la que se utilizan los recursos para alcanzar un resultado. Su análisis no solo optimiza recursos, sino que también mejora el servicio al cliente y la rentabilidad. A continuación, exploramos por qué es importante medirla, cómo calcularla y qué herramientas tecnológicas pueden facilitar este proceso.

¿Por qué es importante medir la productividad de un almacén?

Medir la productividad es esencial para garantizar que las operaciones se desarrollen de manera eficiente y cumplan con los objetivos de la empresa. Estos son algunos beneficios que se obtienen cuando la persona responsable de la logística sabe cómo mejorar la productividad en el almacén.

1. Optimización de recursos. Permite determinar áreas donde la mano de obra, el espacio o los equipos no se están utilizando de modo racional, lo que contribuye a reducir costes y a mejorar el rendimiento.
2. Toma de decisiones informadas. Los datos de productividad proporcionan una base para decisiones estratégicas, como la reorganización de zonas, la inversión en tecnología o la ampliación del almacén.
3. Identificación de cuellos de botella. Ayuda a descubrir procesos o áreas que ralentizan las operaciones y a implementar mejoras específicas.
4. Cumplimiento de niveles de servicio. Una medición adecuada asegura que los pedidos se procesen y entreguen en los plazos acordados.
5. Seguimiento del desempeño. Facilita evaluar el rendimiento de operarios, equipos y procesos, estableciendo métricas claras que comparan el progreso con las metas fijadas.
6. Reducción de costes operativos. Al medir la productividad, se pueden identificar oportunidades para disminuir desperdicios, optimizar rutas de picking y minimizar errores en el manejo de inventarios.
7. Adaptabilidad y mejora continua. Las métricas posibilitan responder con rapidez a cambios en la demanda, detectar tendencias y llevar a cabo una mejora continua de las operaciones.
8. Competitividad en el mercado. Un almacén productivo puede manejar mayores volúmenes y responder mejor a las demandas de los clientes, lo que fortalece la posición de la empresa frente a sus competidores.

¿Cómo se mide la productividad logística de una empresa?

La productividad del almacén se mide a través de métricas que relacionan el rendimiento con los recursos empleados. Para aplicarlas, hay que definir indicadores logísticos (KPI) adaptados a las necesidades del almacén y monitorizarlos continuamente. Entre los más comunes, destacan:

Pedidos procesados por hora

Es una tasa de productividad que indica cuántos pedidos se completan dentro de una hora y refleja el rendimiento del equipo, los sistemas y los procesos. Es útil para evaluar la capacidad operativa en periodos de alta demanda, localizar cuellos de botella o comparar el rendimiento de diferentes turnos, líneas o almacenes.

Para calcular el número de pedidos procesados por hora, se divide el total de pedidos completados por la cantidad de horas trabajadas.

Líneas de pedido por operario

Este KPI indica cuántas líneas de pedido ─productos diferentes dentro de un pedido─ procesa cada operario durante un periodo de tiempo específico. Es relevante para evaluar la eficiencia y asignar recursos en operaciones de picking, packing o preparación de pedidos. Además, permite detectar áreas de mejora, medir la eficacia de diferentes equipos y analizar el impacto de tecnologías o cambios en la distribución de trabajo.

Para conocer cuántas líneas de pedido procesa, en promedio, cada operario, se divide el total de líneas procesadas durante un periodo específico entre la cantidad de operarios que participaron en esa tarea.

Tasa de rotación del inventario

Esta métrica es clave en logística y gestión de inventarios porque mide la frecuencia con la que se renueva el stock en un cierto período, generalmente un año. Indica cuántas veces se venden o utilizan los productos almacenados, reflejando la eficiencia en la gestión de existencias y la alineación con la demanda. Es ideal para establecer si el nivel de stock es el pertinente, minimizar costes de almacenamiento y ajustar las compras y la producción a las necesidades del mercado.

Para hallar la tasa de rotación de inventario, se divide el coste de los productos vendidos con el valor promedio del inventario.

Precisión en el picking

Mide el nivel de exactitud en la preparación de pedidos durante el proceso de picking. Para ello, evalúa la cantidad de artículos seleccionados correctamente según las especificaciones del pedido, en relación con el total de líneas o artículos procesados. Un nivel alto refleja un buen cumplimiento de los pedidos, lo que mejora la satisfacción del cliente. Este indicador ayuda a identificar áreas problemáticas en el proceso de picking, reduciendo devoluciones y costes adicionales.

Coste por unidad gestionada

Calcula el coste total asociado a gestionar una unidad individual de producto en una operación logística. Es una métrica fundamental para evaluar la eficiencia operativa y controlar los gastos en actividades como la recepción, el almacenamiento, picking, empaquetado y envío.

Para averiguar el coste por unidad gestionada, se divide el gasto total de las operaciones logísticas entre todas las unidades gestionadas.

¿Qué tecnología utilizar para medir mejor la productividad?

La tecnología desempeña un papel crucial para registrar, analizar y mejorar la productividad del almacén.

Con un software de gestión de almacenes como Easy WMS de Mecalux se supervisa y optimiza cada fase de las operaciones logísticas. Cuenta con el módulo Labor Management System (LMS), que mide la productividad. La empresa especialista en vestuario laboral Würth Modyf, por ejemplo, lo usa para medir el rendimiento de las distintas actividades del almacén y así tomar decisiones destinadas a incrementar la eficiencia en su sede de Polinyà (España). “Con Labor Management System podemos hacer un seguimiento del flujo de trabajo con el objetivo de mejorar la productividad”, explica Juan Martínez, director de Operaciones de la compañía.

Para recopilar datos en tiempo real y generar informes detallados sobre la actividad del almacén es indispensable emplear tecnologías como códigos de barras, RFID y escáneres de mano. Las herramientas de analítica avanzada, como un software de análisis de datos o la inteligencia artificial, también ayudan a identificar patrones, prever la demanda y optimizar la planificación operativa.

Medir la proactividad del almacén, sinónimo de éxito logístico

Medir la productividad no solo asegura operaciones más eficientes, sino que también impulsa la competitividad logística de las empresas. Tecnologías como los SGA, la automatización y las herramientas de analítica permiten obtener datos precisos y aprovechar al máximo los recursos disponibles.

En un entorno dinámico y competitivo como el logístico, la medición y la mejora continua son imprescindibles para responder a las demandas del mercado y satisfacer a los clientes. Si quieres empezar a medir la productividad del almacén, no dudes en ponerte en contacto con nosotros para que te asesoremos y te acompañemos en la implementación de la solución que mejor se ajusta a las necesidades de tu empresa.