Contenedores IBC: almacenamiento seguro de líquidos y materiales a granel
Los contenedores IBC proporcionan una solución robusta y eficiente para el almacenamiento y manejo de una amplia variedad de productos en almacenes y centros de producción. Implementar buenas prácticas en su uso no solo optimiza las operaciones, sino que también contribuye a un ambiente de trabajo más seguro y conforme a las regulaciones.
¿Qué es un contenedor IBC y para qué sirve?
Los contenedores IBC (Intermediate Bulk Container) son recipientes utilizados para el almacenamiento y transporte de líquidos, semisólidos, pastas o sólidos granulados. También se les conoce por sus siglas en español, GRG (Gran recipiente para mercancías a granel) y sus siglas en alemán KTC (Kubischer Tank-Container).
Este tipo de unidad de carga es una solución eficiente y económica para el manejo de grandes cantidades de materiales a granel, tanto en la industria alimentaria como en la química. Los contenedores IBC permiten almacenar hasta 3.000 litros de capacidad, siendo los más frecuentes los de 1.000 litros. Por ello, al contenedor IBC también se le suele conocer como contenedor de 1.000 litros.
¿Cuáles son las características de un contenedor IBC?
Los contenedores IBC, independientemente del volumen, se diferencian del resto de unidades de carga por sus características:
- Material. Los contenedores IBC suelen fabricarse con materiales duraderos como el polietileno de alta densidad, el acero inoxidable o una combinación de ambos. Por su parte, los contenedores IBC de plástico suelen montarse en una jaula de acero galvanizado para proporcionar soporte adicional.
- Diseño. Generalmente tienen una forma cúbica o rectangular a fin de maximizar el espacio de almacenamiento y facilitar su apilamiento. La parte superior de estos contenedores acostumbra a tener una abertura por donde llenarlos y la parte inferior cuenta con una válvula para su vaciado.
- Reutilizables y reciclables. Uno de los beneficios principales de los IBC es que pueden limpiarse y reutilizarse en función del material del que están hechos y del tipo de sustancias que hayan contenido. Además, al final de su vida útil, pueden reciclarse.
- Versatilidad. Son ideales para el transporte y almacenamiento de una gran variedad de productos, incluyendo químicos, alimentos, fármacos, cosméticos, pinturas, tintas, y adhesivos, entre otros.
- Regulaciones. Los IBC están sujetos a regulaciones específicas dependiendo del país y del tipo de material que transportan, especialmente si se trata de sustancias peligrosas.
Por estas características, los contenedores IBC son una herramienta esencial en sectores como la industria química, la agricultura y la producción de alimentos y bebidas, donde facilitan el manejo seguro y eficiente de productos a granel.
Ventajas de utilizar contenedores IBC en almacenes
Los contenedores IBC son muy útiles en la mayoría de los almacenes porque ofrecen los siguientes beneficios logísticos:
- Optimización del espacio. Dado su diseño modular y su forma cúbica o rectangular, los contenedores IBC pueden apilarse unos sobre otros —según su diseño y material—, lo que ayuda a maximizar el uso del espacio vertical en los almacenes.
- Flexibilidad. Los IBC son idóneos para almacenar líquidos, granulados y otros materiales, convirtiéndolos en una opción versátil para diferentes tipos de industrias y productos.
- Facilidad de uso. Con características como válvulas para una fácil descarga y aberturas grandes para llenados rápidos, los IBC facilitan las operaciones logísticas dentro de un almacén.
- Durabilidad y seguridad. Diseñados para ser muy resistentes, los IBC disminuyen el riesgo de daños durante el almacenamiento y el transporte.
Empresas que utilizan contenedores IBC
Cada vez son más las compañías que almacenan su mercancía en contenedores IBC a fin de alcanzar la eficiencia logística. Veamos algunos ejemplos:
Almacén automático para la fabricación de cosméticos
Cosmopak, dedicada a la producción y embalaje de productos cosméticos, ha instalado un almacén automático de 148 m de longitud en su centro logístico de Ovar (Portugal). Conectado con producción, este almacén versátil y personalizado gestiona más de 2.500 referencias en un único pasillo que trabaja a temperatura ambiente y refrigerada y que aloja palets, big bags y contenedores IBC.
La compañía almacena las materias primas que utiliza para fabricar cosméticos, geles, champús y fragancias en contenedores IBC. Asimismo, el almacén automático envía contenedores IBC vacíos a la zona de lavado mediante el software de gestión de almacenes Easy WMS para que, posteriormente, se llenen con los productos fabricados en la zona de alta cosmética.
Cosmopak hace un estricto seguimiento de los contenedores IBC para cumplir con las buenas prácticas en la fabricación de cosméticos. El motivo es que dichos contenedores tienen una vida muy larga y se reutilizan varias veces al año. Por ello, es necesario registrar todos los movimientos —como la recepción, ubicación, vaciado del producto, limpieza y llenado— que el sistema guarda durante un periodo máximo de cuatro años.
Contenedores IBC con pintura para automóviles
Los contenedores IBC son la unidad de carga que emplea Nippon Paint, fabricante de pinturas para automóviles, a la hora de almacenar su mercancía. La compañía ha reforzado su presencia en Europa con la construcción de unas modernas instalaciones en Plessis-Pâté (Francia), donde ha centralizado las operativas productivas y de almacenaje.
Para sostener la producción anual de 3.000 toneladas de pintura, Nippon Paint ha construido un almacén automático compuesto por un único pasillo de 40 m de longitud con una capacidad de almacenaje de 384 palets. La materia prima se almacena en bidones y contenedores IBC, con una capacidad de hasta 1.300 kg, que se depositan sobre palets. Easy WMS ofrece un estricto control de las referencias en stock y de las entradas y salidas de materia prima.
Almacenaje compacto de contenedores IBC para la producción de margarinas
La multinacional de alimentación Vandemoortele hace uso de contenedores IBC para alojar margarinas, aceites y grasas para cocinar. La compañía ha implantado cinco sistemas en su almacén de Barcelona (España): un almacén automático autoportante y estanterías para palets, para picking, push-back y dinámicas.
En las estanterías push-back se alojan bidones y contenedores IBC (bulk container) en palets de mayores dimensiones (1.200 x 1.200 mm) con un peso máximo de 1.000 kg. Este sistema por compactación, de 6,5 m de altura, permite introducir por empuje dos palets en profundidad en cada nivel. Los contenedores IBC son perfectos para garantizar la seguridad en el almacenaje de la mercancía de Vandemoortele, a la vez que ayudan a mantener su sabor y calidad.
Almacenamiento eficiente de líquidos y productos a granel
Los contenedores IBC son una solución logística esencial para el manejo eficiente de líquidos y otros materiales a granel en numerosas industrias. Su capacidad para reducir costes de transporte y almacenamiento y su diseño, que facilita el uso y la reutilización, los convierten en una opción indispensable en muchos almacenes.
Si buscas agilizar y optimizar el almacenaje de contenedores IBC, ponte en contacto con nosotros. En Mecalux podemos asesorarte sobre las soluciones de almacenaje que más se adaptan a las necesidades de tu compañía para ayudarte a impulsar su logística.