La logística del Black Friday: el almacén en temporada alta
El Black Friday supone un reto para todo almacén. El auge del comercio electrónico ha incrementado la complejidad de las operaciones logísticas, pues ha introducido variables como la última milla o logística inversa, especialmente difíciles de gestionar en temporada alta.
El Black Friday, que tiene lugar el último viernes del mes de noviembre de cada año, es una fecha señalada en el calendario de los consumidores. No obstante, el entorno actual podría tener un impacto directo en las previsiones de ventas de las empresas. Según una encuesta a 2.000 británicos de Censuswide y Finder, los consumidores ingleses invertirán 850 millones de libras en el Black Friday de 2022, lo que supone un descenso del 18% respecto al año anterior. A pesar de la reducción general de gasto, un 6% más de británicos esperan comprar durante Black Friday respecto al 2021. ¿Por qué? Ante un coste de vida cada vez más elevado, los consumidores desean aprovechar las ofertas para hacer sus compras.
¿Cómo planificar las operaciones logísticas de un Black Friday?
La entrada de nuevas tecnologías, que han empoderado al cliente y le han permitido establecer una relación de omnicanalidad con las empresas, ha convertido la gestión del almacén en temporada alta en uno de los grandes retos para cualquier instalación.
Hay que tener en cuenta que, para eventos de alto consumo como el mismo Black Friday, Navidades o las rebajas, todas las compañías refuerzan su coste de personal, lo que, sumado al estrés de los estándares de entrega en menos de 24 horas, puede convertir la instalación en una olla a presión.
Entonces, ¿cómo engrasar la maquinaria para que el almacén fluya sin errores en estos períodos? Recopilamos algunas buenas prácticas que aplicar en el almacén para que las operaciones logísticas funcionen como la seda incluso bajo presión.
1. Analiza las operaciones logísticas en el almacén
Detectar puntos de mejora es el primer paso que dar hacia la optimización de procesos. En este sentido, el picking y preparación de pedidos es una de las operaciones logísticas que más tiempo y recursos consume en el almacén. Por ello, es esencial analizar cada detalle para detectar ineficiencias.
Incluso los cambios más nimios pueden resultar de vital importancia en el cómputo global. Por ejemplo, contar con suficientes existencias de embalaje y tenerlo bien ubicado en la zona correspondiente puede ahorrar viajes innecesarios. Además, se trata de un elemento especialmente importante en periodos de alta actividad como son las Navidades, rebajas o eventos como el Black Friday.
Analiza a fondo todos los procesos que se desarrollan en tu centro junto al equipo de operarios: la recepción de mercancías, su expedición e incluso otras actividades como las operaciones de cross-docking.
2. Revisa el layout y adáptalo si es necesario
El impacto del diseño del almacén en la respuesta ante las operaciones logísticas en temporada alta es crucial. La disposición del stock y de las zonas de preparación de pedidos afectan directamente al tiempo que se invierte en el picking.
Durante los picos de actividad, los esfuerzos se concentran en recoger la mercancía indicada y sacarla por la puerta lo antes posible. Para agilizar el proceso, quizá es conveniente optimizar el flujo de materiales en el almacén.
Otra de las medidas que hay que tener en cuenta es la habilitación de zonas adicionales dedicadas al acondicionamiento de pedidos o tratar de simplificar el proceso de embalado.
Para determinar si las necesidades implican un cambio temporal en el layout, es necesario contar con información relativa a las previsiones de demanda. Al final, el almacén no funciona como un nodo separado dentro de la cadena de suministro, sino que debe estar en comunicación directa con todas las piezas que la componen.
3. No descuides la formación de los operarios
La versatilidad de los operarios es una de bazas ganadoras cuando hablamos de operaciones logísticas en temporada alta. Sin embargo, trabajar bajo presión sin las herramientas adecuadas puede ser contraproducente.
La formación es el elemento clave que dota a los operadores de las habilidades necesarias para rendir con eficacia durante los picos de actividad. Destacamos dos tipos:
- Formación continua para la plantilla: la rotación en puestos de trabajo ayuda a que todos los trabajadores sean capaces de desarrollar tareas en distintos ámbitos. Además, si se usan sistemas de almacenaje automáticos o hay un software de gestión de almacenes, todos los trabajadores deben tener el conocimiento necesario para operar con ellos.
- Formación inicial efectiva: en temporada alta es común reforzar la plantilla con trabajadores temporales. Para que su incorporación sea rápida y fructífera, diseña un plan de formación exprés específico para ellos.
4. Aprovecha al máximo las funcionalidades del SGA
El uso del SGA es de gran ayuda para gestionar un almacén en temporada alta. La operativa se automatiza y optimiza gracias al programa, que va indicando paso a paso qué tareas ejecutar y en qué orden a la plantilla. De esta forma, la incertidumbre desaparece incluso en los picos de actividad.
Tomando como ejemplo el sistema de gestión de almacenes Easy WMS de Mecalux, resaltamos el módulo Labor Management System, que es especialmente útil para coordinar a la plantilla de operadores en temporada alta.
Como hemos visto, existen muchas áreas para poner a punto en el almacén. Para muchos sectores, este periodo de picos de actividad logística se concentra en Navidad, pero hay almacenes que los atraviesan en otras fechas. Sigue nuestros consejos y exprime el potencial de tu almacén y de tu SGA con el fin de mitigar los riesgos operativos en las épocas de mayor efervescencia logística.