SaaS: qué es y cómo funciona en logística
Con los sistemas SaaS las empresas pueden despreocuparse de la infraestructura de ciertas aplicaciones y centrarse en utilizar los programas en sí. Esto les aporta más tiempo para dedicarse a actividades propias. Existen desde hace ya dos décadas pero su adopción se está acelerando y, gracias a los sistemas SaaS, conectarse a aplicaciones en la nube es cada vez más habitual en todos los sectores empresariales.
¿Qué es un sistema SaaS?
Software as a Service (SaaS) o lo que es lo mismo, el software como servicio, es un modelo de software basado en la nube o cloud computing que hace que los usuarios finales puedan usar aplicaciones a través de un navegador. Así, algunas compañías alojan apps para que sus clientes puedan acceder a ellas bajo demanda. Una característica habitual de las plataformas SaaS es que estén sujetas a una suscripción o a un pago por uso.
Emplear SaaS permite a las organizaciones ponerse en marcha de forma casi inmediata y ejecutar aplicaciones con un coste inicial limitado. Según la consultora McKinsey & Company, el mercado global SaaS podría estar valorado en 10 billones de dólares en 2030. Un ejemplo muy extendido de SaaS son los servicios de correo electrónico basados en web como Outlook o Gmail. En ellos, los emails se alojan en la red del proveedor y los usuarios acceden a los mensajes desde un explorador web. Asimismo, las organizaciones recurren a programas como los CRM para administrar las relaciones con sus clientes o los ERP para gestionar las actividades empresariales.
¿Qué beneficios ofrece SaaS?
SaaS posibilita a las empresas acceder a soluciones informáticas que podrían resultarles demasiado costosas de mantener, optimizar y escalar o podrían requerir de un alto consumo energético en un entorno local. Además, la integración SaaS cuenta con otras ventajas:
- Accesibilidad. Se puede acceder a estos programas desde cualquier dispositivo conectado a internet.
- Despliegue rápido. Al no necesitar de instalaciones o configuraciones locales, el SaaS se despliega en cuanto comienza la suscripción. Esta es una de las mayores ventajas cuando se compara SaaS vs. on-premise.
- Escalabilidad. Esta modalidad facilita agregar nuevas funciones y usuarios con facilidad.
- Integración y personalización. Las aplicaciones SaaS pueden coordinarse con otras plataformas y sistemas mediante el uso de conjuntos de protocolos API.
- Menor inversión inicial. Con el software como servicio no se incurre en gastos como licencias, administración de la infraestructura o recursos informáticos adicionales.
- Visibilidad. Conectar procesos de todos los departamentos permite disponer de una visión global del negocio.
- Actualizaciones automáticas. Los proveedores de programas como los software de gestión de almacenes acostumbran a actualizarlos con cierta frecuencia. Gracias a la industria SaaS, las actualizaciones se despliegan de manera autónoma y sin necesidad de asistencia.
¿Cómo funciona un SaaS?
El SaaS se sirve de un modelo de entrega en la nube. En él, los proveedores suelen alojar las aplicaciones en sus propios servidores y bases de datos, y administran las plataformas, los sistemas operativos y el middleware, software con el que las diferentes aplicaciones se comunican entre sí. Por lo general, el cliente puede utilizar múltiples usuarios para acceder a ellas mediante el inicio de sesión en un navegador. De igual modo, las organizaciones pueden integrar SaaS en sus softwares a través de API.
El acuerdo entre los proveedores de servicios SaaS y sus clientes suele establecerse mediante un Service Level Agreement o SLA. Este contrato escrito fija los términos de la colaboración y requisitos como los tiempos de respuesta, la disponibilidad horaria, la documentación disponible o el personal que se asignará al mantenimiento.
Tipos de ‘cloud software’ o programas en la nube
SaaS es el modelo en la nube que requiere el menor número de recursos por parte de los clientes, pero también existen otros despliegues:
- IaaS. Infraestructura como servicio. Aporta servicios de red, equipos físicos o virtuales y almacenamiento de datos.
- PaaS. Plataforma como servicio. Proporciona hardware y software para construir y mantener aplicaciones. Sirve para compilar, probar, ejecutar y escalarlas.
- SaaS. Software como servicio. Es la opción más completa de las tres y la preferible si se busca la mayor facilidad de uso.
Estos tres modelos no son mutuamente excluyentes: hay quien emplea más de uno y, por lo general, las grandes empresas combinan el uso de los tres.
Otra modalidad SaaS cada vez más extendida es micro SaaS. Un micro Software as a Service es un negocio a pequeña escala que resuelve un problema de nicho.
Ejemplos de soluciones SaaS más utilizadas
Existe una amplia gama de servicios disponible a través de plataformas SaaS:
- Software de gestión de almacenes (SGA o WMS, en inglés)
- Gestión de relaciones con los clientes (CRM)
- Software de planificación de recursos empresariales (ERP)
- Sistemas de contabilidad y facturación
- Programas de recursos humanos
- Soluciones de gestión de proyectos
- Software de comercio electrónico
- Sistemas de gestión de contenidos
- Aplicaciones de mensajería y comunicaciones
Historia y origen del concepto SaaS
Aunque la idea de centralizar el alojamiento de aplicaciones surgió en los sesenta, se convirtió en realidad a finales de la década de 1990 con el auge de internet y la aparición de algunas herramientas de terceros que no requerían instalarse en los ordenadores de los usuarios.
Antes de que el modelo SaaS pudiera convertirse en lo que es hoy en día y extender su poder a través de la inteligencia artificial, el aprendizaje automático, el Internet of Things y la realidad virtual, tuvieron que darse varios avances. Entre ellos se encuentran el aumento de las conexiones de alta velocidad a internet y la mayor conectividad de banda ancha, la estandarización de tecnologías digitales y protocolos, la normalización de las interfaces tipo web y la adopción de cada vez más dispositivos móviles.
Así, el SaaS es una evolución del modelo de proveedores de servicios de aplicación (ASP) y no ha dejado de evolucionar desde el 2000. SaaS proporciona a las empresas un ahorro de costes, más flexibilidad y una mayor eficiencia.
El modelo SaaS aplicado a la logística
Uno de los SaaS más frecuentes en la logística son los software de gestión de almacenes (SGA). Estas herramientas dirigen las operaciones de almacenes manuales o automáticos y centralizan su información para dotar de mayores recursos a los responsables de la logística.
En Mecalux hemos desarrollado Easy WMS para ayudarte a administrar tus operaciones de la forma más eficiente y ofrecerte una visibilidad total. Este programa puede desplegarse on-premise o bajo la modalidad basada en SaaS. En la primera, el software y el hardware se alojan en las instalaciones del cliente, mientras que en la segunda opción el SGA se implanta en la nube y se maneja con una interfaz web. Si buscas un control exhaustivo de tus instalaciones e inventarios, ponte en contacto con nosotros.