Tipos de cadena de suministro y su gestión

Conocer cuáles son los tipos de cadena de suministro y escoger el adecuado es fundamental para una empresa, ya que su clase y modelo pueden determinar su éxito o su exposición a posibles disrupciones.

El rol de la cadena de suministro en la industria

Una cadena de suministro representa la red de empresas, tareas, tecnologías y recursos necesarios para la creación y venta de un producto. Abarca desde la obtención de materias primas hasta la entrega de los pedidos al consumidor. Los tipos de cadena logística que se emplean condicionan la rapidez y eficacia con la que las mercancías pueden llegar a su destino. Gracias a avances como la automatización de almacenes y el software de gestión de inventarios, la previsión de la demanda y la optimización de los transportes en la supply chain se vuelven más sencillas.

¿Cuáles son los tipos de cadena de suministro?

Existen varios tipos de cadena de suministro, todos ellos flexibles, que se diseñan y estructuran en función de los objetivos y necesidades de cada compañía. Estos son los más comunes:

• Cadena de suministro tradicional. En este tipo de supply chain, cada parte que la compone actúa de forma autónoma e independiente. Apenas se comparte información entre las distintas áreas, lo que puede empeorar las disrupciones y derivar en bajos niveles de eficiencia. Tan solo las cadenas pequeñas, con estructuras y procesos simples, pueden operar de manera tradicional.
• Cadena de suministro directa. Su objetivo es eliminar el mayor número de intermediarios posible para acortar los pasos entre la empresa y el cliente. Este tipo de cadena logística, por ejemplo, es adoptado por algunas plataformas de comercio electrónico que llevan a cabo desde el abastecimiento y la producción hasta la distribución y venta de sus productos.
• Cadena de suministro compartida. En ocasiones, dos o más firmas colaboran a lo largo de la cadena o en parte de esta para aumentar la eficacia y ahorrar en costes. Así, pueden cooperar en etapas como el abastecimiento o la distribución si utilizan materias primas parecidas o su público objetivo es similar.
• Cadena de suministro sincronizada. Este estado se alcanza cuando todos los pasos dentro de la supply chain se suceden de modo rápido y fluido. Es ideal, porque reduce la aparición de tiempos muertos y evita disrupciones. Para poder sincronizar una cadena de suministro hay que contar con un alto nivel de transparencia e información, como el que brindan herramientas como Easy WMS. Las cadenas de suministro centralizadas ofrecen más control que las descentralizadas.
• Cadena de suministro estratégica. En este caso, las fases se ven determinadas por los objetivos de una empresa que opera en mercados inestables y muy cambiantes. Al subordinar su funcionamiento a las necesidades de la compañía, se logra flexibilidad y capacidad de adaptación.
• Cadena de suministro compleja. Está compuesta por múltiples actores. Los productos que participan en esta cadena demandan una gran cantidad de insumos o de tratamiento en distintas plantas o centros de ensamblaje. Un ejemplo son las fábricas de coches, donde se requiere una gran visibilidad para completar cada vehículo.

¿Cuál es la diferencia entre modelos y tipos de cadena de suministro?

Cada industria posee sus propios requisitos y peculiaridades, por lo que, además de distintos tipos de cadena de suministro, se han desarrollado varios modelos de funcionamiento. Estos condicionan cómo se organizan los materiales y la producción y cómo se hacen llegar sus artículos:

• Flujo continuo. Es típico en industrias dedicadas a productos con una demanda predecible y constante. Maximiza la eficiencia y aleja el riesgo de roturas de stock, pese a que puede responder de forma lenta a disrupciones en el suministro.
• Rápido. Este modelo lo emplean negocios caracterizados por ciclos de vida cortos, con una demanda variable. Así se logra una reacción rápida a los cambios de tendencia y disminuye el riesgo de exceso de inventario. No obstante, si no se gestiona bien este enfoque puede desembocar en mayores costes.
• Eficiente. Se centra en acrecentar los beneficios mediante la racionalización de las operaciones y la minimización de costes. Es idóneo para grandes procesos de fabricación y así como para reducir residuos, si bien las cadenas que siguen este modelo pueden ser menos adaptables. Un ejemplo son los fabricantes que deben mantener altos volúmenes de producción con el objeto de que sus precios sean competitivos.
• Ágil. Su objetivo es adaptarse lo antes posible a las variaciones del mercado y a las exigencias de los consumidores. Es corriente en sectores de demanda elástica como la moda y posibilita ofrecer unos niveles de atención al cliente elevados. A fin de que no se disparen los costes, también requiere de sistemas de previsión de la demanda que dinamicen su capacidad de respuesta.
• Flexible. Punto intermedio entre los dos modelos anteriores, el ágil y el eficiente. Trata de adecuarse a las nuevas tendencias sin dejar de prestar atención al coste-beneficio.
• De configuración personalizada. Al margen de las cinco formas de trabajar ya mencionadas, las empresas pueden crear su propio modelo de cadena de suministro. Es aconsejable para quienes ofertan productos o servicios especializados o con un alto nivel de personalización. Así, algunos fabricantes de automóviles utilizan este modelo para permitir a los compradores cambiar detalles de sus futuros vehículos.

Fases de la cadena de suministro

Cada fase que forma parte de las cadenas de suministro juega un rol crucial en su funcionamiento al contribuir a su eficiencia:

• Planificación. Es la base de la cadena de suministro, ya que supone prever la demanda, determinar los recursos necesarios y planificar la logística.
• Abastecimiento. Consiste en seleccionar a los proveedores y relacionarse con ellos. Esta fase tiene un gran impacto en la calidad y el coste-beneficio.
• Fabricación. Transformar las materias primas implica preparar la producción, llevar a cabo un control de calidad y mantener unas instalaciones destinadas a este fin.
• Envíos. La logística conlleva el transporte, almacenamiento y entrega de mercancías. Softwares de gestión de pedidos avanzados como Easy DOM hacen esta tarea más sencilla.
• Devoluciones. Diseñar cómo será la logística inversa ayuda a tratar las devoluciones con eficacia, aumentar la satisfacción del cliente y rebajar costes. Conviene analizar los datos de las devoluciones para identificar áreas de mejora.

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