Desconsolidación de carga: una operativa clave en la recepción

La desconsolidación de carga es un proceso que consiste en separar la mercancía que se ha consolidado previamente en una unidad de transporte de mayores dimensiones.

La operativa de desconsolidación de carga se ha popularizado a raíz del crecimiento que ha tenido el grupaje dentro de la cadena de suministro, especialmente por parte de los operadores logísticos. Las empresas agrupan las cargas para evitar envíos fragmentados y, de ese modo, rebajar los costes de distribución de la mercancía. Sin embargo, al aplicar esta operativa, debe realizarse la operación opuesta una vez se recibe el envío.

¿Qué es la desconsolidación de la carga?

La desconsolidación de carga es una operativa en la que se desagrupan múltiples pedidos individuales en paquetes más pequeños.

Para desconsolidar la carga de un envío, la mercancía debe haber sido consolidada previamente en un único cargamento y registrada en una misma hoja de transporte. Después de desconsolidar la carga, esta se verifica y se genera otro documento de transporte para cada pedido.

La desconsolidación de la carga suele realizarse en zonas habilitadas del almacén como los muelles de carga o las áreas de desconsolidación. En el transporte intermodal, la desconsolidación de cargas también tiene lugar en zonas específicas de aeropuertos, puertos marítimos o terminales ferroviarias.

Diferencia entre grupaje o consolidación y desconsolidación

La principal diferencia que existe entre el grupaje de mercancía o consolidación de carga y la desconsolidación es que este último proceso es consecuencia de los dos primeros. En otras palabras, la desconsolidación de carga se efectúa siempre y cuando se haya consolidado o agrupado la mercancía con anterioridad.

No obstante, no debe confundirse el proceso de grupaje con la consolidación. Por un lado, el grupaje combina mercancía de varios clientes en un mismo medio de transporte (un camión, un container —si es transporte marítimo o intermodal—, etc.) para abaratar costes. Además, gracias al grupaje, los operadores logísticos pueden ofrecer un servicio más eficiente al mejorar la frecuencia de los envíos. Por el otro, la consolidación de mercancías no se limita al transporte, sino que también puede emplearse como parte de otras operativas logísticas. Por ejemplo, en un almacén se puede consolidar la mercancía a fin de depositarla en las estanterías o cuando se prepara un pedido conformado por distintas referencias para un mismo cliente, entre otros casos.

Ventajas de la consolidación y desconsolidación de carga

El proceso de consolidación y desconsolidación de carga aporta las siguientes ventajas en la cadena de suministro de las empresas:

• Ahorro de costes: las empresas pueden agrupar la mercancía con vistas a reducir el coste de envío por pedido.
• Actualización del pedido en tiempo y forma: cada vez que se separa y divide una carga consolidada, se actualiza el estado del pedido y se comprueba que las unidades que se han recibido coinciden con las que se han enviado.
• Personalización del envío: después de desconsolidar la carga, cada pedido puede expedirse según las características acordadas entre el remitente y el destinatario final cuyo propósito es mejorar la calidad del servicio.

En cualquier caso, el proceso de desconsolidación de carga en la cadena de suministro conlleva algunos riesgos. Cualquier retraso en la operativa puede demorar el envío de los productos, lo que repercute negativamente en la satisfacción del cliente final. Además, el proceso de desconsolidación de carga requiere una comunicación fluida entre transportistas, operadores logísticos y compañías que participan en esta operativa.

Cómo es el proceso de desconsolidación de carga

El proceso de desconsolidación de carga en un almacén empieza cuando los transportistas depositan toda la mercancía en la zona de recepción de los muelles de carga. Tras recibir los pedidos, los operarios descargan la mercancía de los camiones con el fin de empezar la desconsolidación de carga verificando que los albaranes coincidan con lo acordado con el proveedor en cantidad, modelo y características. 

Con la ayuda de pistolas de radiofrecuencia, los operarios desfragmentan la mercancía según las necesidades del almacén, bien en palets completos, cajas o unidades individuales de producto. Durante todo el proceso de desconsolidación de carga, es de vital importancia registrar toda la información y dejar constancia de la llegada de nuevo material para controlar su trazabilidad antes de ser almacenado en las estanterías. En almacenes que cuentan con un software de gestión de almacén, estos datos están informatizados según los parámetros logísticos que se utilicen en la empresa (suelen estar sincronizados con la base de datos del ERP).

La desconsolidación aduanera

El proceso de desconsolidación de carga en el transporte intermodal se acostumbra a llevar a cabo en las zonas primarias aduaneras autorizadas para esos efectos. En dichas zonas se efectúan las operativas de recepción, almacenamiento y transporte de mercancías que entran o salen del país.

El primer paso consiste en recibir los contenedores y que un agente de aduanas realice los trámites pertinentes. Para llevar el control legal de las importaciones, el agente emplea el documento de transporte del contenedor, el cual incluye la cantidad y peso total de la mercancía a enviar y destinos a los que se debe realizar la entrega. Una vez la carga está desconsolidada, se verifica que el documento de cada carga individual sea el correcto y se almacena la carga en el depósito aduanero de forma temporal. La mercancía se mantiene aquí controlada por las autoridades aduaneras hasta que es retirada por el operador logístico hacia su destino definitivo, ya sea dentro o fuera del territorio aduanero comunitario.

Optimizar el tiempo y los recursos en la desconsolidación de carga

El proceso de desconsolidación de carga es una etapa fundamental en la cadena de suministro de las empresas, porque de su eficiencia depende el tiempo y la calidad del envío. En ocasiones, la saturación de los puntos de acceso al almacén puede entorpecer la desconsolidación de la carga. Antes de llegar a un punto crítico, es conveniente analizar las estrategias de actuación, detectar los puntos de mejora y encontrar soluciones que los agilicen como, por ejemplo, implementar sistemas de automatización o digitalización del almacén.

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