Cómo optimizar el espacio en el almacén: estrategias
Optimizar el espacio de almacenaje efectivo es uno de los objetivos primordiales de todo almacén. La mayor demanda de naves logísticas y su creciente ocupación está llevando a muchas empresas a hacer frente a una escasez de suelo que limita las opciones de ampliación de la superficie de almacenamiento.
Ante esta situación, ¿cómo se puede adaptar el almacén para maximizar su capacidad sin alterar la superficie? Analizamos distintas estrategias para conseguirlo.
1. Aprovechar el espacio disponible en altura
Cuando la superficie del almacén se muestra insuficiente, una de las estrategias más utilizadas es aprovechar el espacio vertical de la instalación. Siguiendo esta premisa, se puede optimizar el espacio en el almacén de distintas formas:
- Optar por estanterías de mayor altura
Elegir estanterías industriales que añadan niveles de almacenaje es una salida natural ante la falta de superficie en metros cuadrados.
No obstante, antes de decidir apostar por estanterías más altas que cubran esos metros cúbicos que se están desperdiciando, es importante tener en cuenta la estructura de la nave (disposición de las vigas y columnas, por ejemplo), los requisitos de seguridad de la instalación, las limitaciones de elevación con que cuentan los equipos de manutención y el tiempo extra que va a suponer extraer las cargas en altura.
- Estructuras autoportantes (si el almacén se va a construir desde cero)
Las instalaciones autoportantes son el mejor ejemplo de optimizar el espacio del almacén. En este tipo de naves logísticas, se exprime al máximo cada metro cúbico dedicado al almacenaje: las estanterías constituyen la propia estructura metálica que sostiene el edificio.
Por ello, se trata de una solución que se considera sobre todo para almacenes de nueva construcción. Hay que destacar que la mayoría de estos almacenes cuentan con una operativa totalmente automatizada, lo que permite trabajar con grandes elevaciones de carga (pueden medir más de 40 metros), sin que los equipos de manutención sean una barrera para ello.
- Entreplantas y pasarelas
Las entreplantas y pasarelas son las grandes aliadas de aquellos almacenes cuya operativa gira en torno a las tareas de picking y preparación de pedidos y en los que se necesita tener un acceso directo a los productos.
No en vano, añadir plantas de almacén también supone aprovechar la altura de la instalación. Es la opción predilecta para aquellos almacenes donde el picking se realiza de forma hombre a producto, se tiene una gran variedad de productos y una demanda flexible.
Ejemplos de la aplicación de esta estrategia con éxito son: el almacén de recambios de la empresa francesa PAVI-Groupauto y la instalación del operador español Eralogistics, dedicada a la distribución de productos de venta online.
2. Reducir la anchura de los pasillos o hacer uso de sistemas de almacenaje compacto
Estrechar los pasillos tiene un impacto directo en los equipos de manutención, puesto que deben estar adaptados para maniobrar con seguridad en menos espacio.
Para evitar contratiempos en este sentido, en muchos casos se opta por la automatización de ciertas operaciones. Así, los transelevadores ahorran espacio dedicado a pasillos, pero también lo hacen:
- Las soluciones de almacenaje compactas por sí solas o combinadas con sistemas automáticos como ilustra la ventajosa unión entre estanterías compactas y Pallet Shuttle.
- Las estanterías de paletización móviles, que permiten abrir pasillos de forma automática gracias a las bases motorizadas que las mueven.
3. Optimizar el inventario en el almacén
En ocasiones, la falta de espacio en el almacén tiene como causa directa la desorganización del stock. ¿Qué hacer para optimizar el inventario que hay en el almacén? Estos son algunos consejos:
- Evaluar el método elegido para gestionar las ubicaciones, es decir, qué criterios se siguen para emplazar las mercancías, y estimar si es necesario ajustarlo o cambiarlo. Por ejemplo, con la llegada de los sistemas de gestión de almacenes, la digitalización de la información permite implementar el almacenaje caótico o desordenado, que tiene una repercusión directa en la optimización del espacio en el almacén.
- Detectar el inventario obsoleto y darle salida: no hay que olvidar que, cuando las referencias pasan demasiado tiempo inmovilizadas en el almacén, se elevan los costes de almacenamiento. Conviene actuar antes de que el stock obsoleto se convierta en un problema crónico que sobrecargue la capacidad de la instalación.
Estas son algunas de las estrategias que han seguido muchas empresas para optimizar el espacio en el almacén sin necesidad de acometer obras de ampliación. No dudes en contactar con nosotros si quieres que uno de los expertos de Mecalux analice tu instalación de almacenaje y te asesore de forma personalizada.