Formas de paletizar la mercancía y beneficios
Paletizar la mercancía consiste en agrupar productos sobre un palet para facilitar su almacenaje, manipulación y transporte. Estas plataformas ―habitualmente de madera― cumplen la doble función de soportar la carga y proteger los artículos: la paletización mantiene la mercancía en perfectas condiciones durante su vida logística.
El empleo de palets en logística permite reunir múltiples cargas unitarias en una unidad mayor. La paletización dinamiza el trabajo de los operarios a la hora de manipular la mercancía, ya que pueden extraer y depositar toda la carga a la vez en lugar de tener que mover individualmente los productos.
Una correcta paletización es indispensable para garantizar el pleno rendimiento de la instalación. En los almacenes automáticos, además de asegurar la integridad de la mercancía, es fundamental verificar el buen estado de los palets para no dañar la estructura de los sistemas de almacenamiento y transporte automatizados. En estas instalaciones suele habilitarse un puesto de inspección de entrada para comprobar el óptimo estado de las plataformas de carga antes de proceder a su almacenaje.
En el mercado existen múltiples variedades de palets de medidas y materiales distintos. En la mayoría de ocasiones, la elección del tipo de plataforma para paletizar la mercancía depende de las características del producto, los sistemas de almacenaje instalados y los equipos de manutención utilizados en el almacén.
¿Qué formas hay de paletizar?
Según el tipo de producto, existen varios modos de paletizar la mercancía. Independientemente de la opción elegida, el objetivo de la paletización es potenciar la estabilidad de la carga, evitando que se produzcan pérdidas de stock o que el material resulte dañado. Estas son las dos principales formas de paletizar:
- Cajas entrelazadas (A): el apilado de las cajas se realiza de manera entrelazada, es decir, se alterna la disposición de las cajas en cada capa o manto para incrementar la estabilidad de la carga sobre el palet.
- Cajas apiladas (B): todas las unidades se apilan en un mismo sentido resultando un conjunto totalmente homogéneo.
Durante el proceso de paletización, es usual flejar el palet con una cinta de plástico o acero para fijar la carga y evitar posibles movimientos de mercancía durante el transporte. También puede utilizarse la técnica del retractilado, que consiste en envolver la carga con un film plástico para obtener una estructura más sólida y facilitar su traslado.
Beneficios de paletizar la mercancía
La paletización de mercancía en los almacenes ofrece los siguientes beneficios:
- Optimización de la superficie de almacenaje: agrupar la mercancía en palets posibilita almacenar un mayor volumen de productos en un mismo espacio.
- Incremento de la productividad: apilar productos en una plataforma de carga disminuye los movimientos de los operarios y equipos de manutención, que pueden mover un mayor volumen de mercancía en cada desplazamiento.
- Agilidad en la extracción y ubicación de mercancía: el stock paletizado puede cargarse y descargarse de los sistemas de almacenaje con facilidad mediante equipos de manutención adecuados.
- Control del stock almacenado: el almacenamiento en palets contribuye a un control del inventario más simple al disponer de un menor volumen de cargas unitarias en el almacén.
- Mayor rendimiento en la carga y descarga: el uso de palets hace que los operarios ―o los muelles de carga automáticos― carguen y descarguen la mercancía del camión con mayor agilidad. Los equipos de manutención pueden apilar los productos y así reducir el número de desplazamientos.
- Integridad de la mercancía durante el transporte: el embalaje de los palets evita pérdidas y deterioros en los paquetes o cajas unitarias durante la distribución de la mercancía.
- Seguridad en almacenes manuales y automáticos: la paletización limita el riesgo de daños y pérdidas en el stock, a la vez que proporciona mayor seguridad para la mercancía, los operarios y los equipos automáticos.
Consejos para paletizar la mercancía
Antes de paletizar la mercancía, es importante seleccionar el tipo de palet que mejor se adapte a las necesidades del negocio. En función de la diversidad de productos de cada empresa, existen múltiples opciones de plataformas de carga según su tamaño ―por ejemplo, palet europeo o palet americano― o material de construcción ―madera, plástico o metal, principalmente―.
El empleo de palets cuadrados o rectangulares es una opción frecuente porque son más fáciles de enfardar, apilar y manipular. Durante la paletización, es esencial repartir el peso de la carga de manera proporcional con el fin de afianzar la estabilidad del conjunto.
Para paletizar apropiadamente, es básico utilizar materiales de embalaje y enfardado de calidad. El embalaje protege los productos de posibles daños durante la manipulación, el almacenamiento y el transporte. Es imprescindible, por tanto, sellar todas las posibles fugas en el embalaje para evitar que entre aire, agua u otro líquido que podría estropear la mercancía.
Paletizar la mercancía para un almacén ágil y seguro
El paletizado de la carga conduce a una logística más productiva y, sobre todo, garantiza la integridad de los productos durante operativas como el almacenamiento o el traslado de mercancía entre diferentes zonas del almacén. Una correcta paletización resulta trascendental en los almacenes automáticos: unos palets en buen estado permiten el funcionamiento idóneo de los sistemas de almacenaje y limitan el riesgo de pérdidas de stock o de daños en la estructura.
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